La Plaza de Mercado de Rionegro ha impulsado el crecimiento y desarrollo económico del municipio y la región
POR: MARCELA SÁNCHEZ GIRALDO
COMUNICACIÓN SOCIAL UCO, marcesangi_1415@hotmail.com
Entre melodías aturdidoras, estribillos incitadores a la compra, alfombras multicolores, columnas orgánicas levantadas en los caminos, pitos de automóviles intentando coordinar el paso de los transeúntes, arcoíris comestibles sobre carretas, los “a la orden”, “bien pueda, mi señora, monita o niña”, “¿en qué le puedo colaborar?”, “pregunte por lo que no vea”, y de más expresiones de atención; transitan los rionegreros que efectúan sus compras en La Plaza de Mercado Antonio María Carmona Tejada, quienes recorren toda la Carrera 46 en búsqueda de la mejor oferta y de los mejores precios.
La central mayorista, más conocida por los rionegreros como La Galería, abrió sus puertas al público el primero de diciembre de 1969, cuando debió ser trasladada desde el Parque Principal hasta el lugar donde se encuentra instalada hoy. La Plaza lleva el nombre de Antonio María Carmona Tejada, ex concejal del municipio que donó parte del dinero para su construcción.
Desde la madrugada diversos productos son descargados en la periferia de la edificación, estos provienen directamente desde las veredas productoras del municipio y de otros lugares de la región, tales como El Santuario, Marinilla, Granada, entre otras; en estás mañanas se topa el campesino distribuidor con el citadino comprador, el primero llega en busca de retribución por su esfuerzo y trabajo, y el segundo que quiere hallar la mejor y más favorable oferta.
Cuando despunta totalmente la mañana se puede ver más claramente el paisaje que compone el sector de la carrera 46. Los 767 locales comerciales exhiben sus productos –hierbas medicinales, frutas, abarrotes, carnicerías, granos, legumbres, misceláneas, cafeterías y restaurantes— y los comerciantes atraen a sus clientes con los buenos tratos y las sonrisas, que son “la encimita” por la compra.
El ambiente diario de la Plaza de Mercado Antonio María Carmona Tejada se vive entre la buena oferta y la variante demanda. Este lugar les abre espacio a los campesinos para que tengan la posibilidad de estar un nivel de mercado competitivo y a los consumidores para que encuentren buenos productos con precios flexibles.