En una operación de alto impacto contra el narcotráfico, el Ejército Nacional, en coordinación con la Policía Nacional, logró desmantelar un gigantesco laboratorio de procesamiento de estupefacientes en el municipio de El Peñol, Oriente antioqueño. De acuerdo con las autoridades, esta infraestructura ilegal pertenecía al grupo armado organizado Clan del Golfo y tenía la capacidad de producir aproximadamente una tonelada de clorhidrato de cocaína al mes, lo que la convertía en una de las estructuras más grandes detectadas recientemente en esta subregión del departamento.
El coronel Jorge Alberto Acosta Ortiz, comandante del Grupo Mediano de Caballería N.° 4 Juan del Corral, explicó que el complejo cocalero era utilizado por la subestructura Pacificadores de Samaná, facción del Clan del Golfo dedicada al procesamiento y distribución de estupefacientes en diferentes corredores estratégicos del Oriente antioqueño y otras zonas del país. Según las investigaciones, la droga producida en este laboratorio estaba destinada tanto al mercado interno como a rutas de salida hacia otras regiones.
Durante el operativo, las tropas ubicaron y aseguraron el laboratorio, que contaba con una infraestructura sofisticada para la transformación de la pasta base en clorhidrato de cocaína. En el lugar fueron incautados 327 kilogramos de clorhidrato de cocaína en estado sólido, así como 619 galones de la sustancia en suspensión, además de una considerable cantidad de insumos químicos, equipos y elementos utilizados para la producción del alcaloide.
Las autoridades señalaron que este resultado representa una afectación directa a las finanzas del Clan del Golfo, al impedir la circulación de una importante cantidad de droga y reducir su capacidad operativa en la región. Asimismo, destacaron que la ubicación del laboratorio evidencia el interés de estas organizaciones criminales por establecer centros de producción en zonas rurales estratégicas, aprovechando la geografía y la cercanía a corredores viales clave.
Desde el Ejército Nacional se reiteró que este tipo de operaciones hacen parte de una estrategia integral para combatir el narcotráfico, debilitar las estructuras armadas ilegales y proteger a las comunidades afectadas por economías ilícitas. Las autoridades también hicieron un llamado a la ciudadanía para que continúe suministrando información que permita anticipar y neutralizar este tipo de actividades criminales.
Finalmente, se indicó que las acciones de control y vigilancia continuarán en el Oriente antioqueño, con el objetivo de garantizar la seguridad, el orden público y la tranquilidad de los habitantes, especialmente en una región que ha sido históricamente impactada por la presencia de grupos armados ilegales y las dinámicas del narcotráfico.
