La voz de la comunidad
Habitantes de este sector urbano de Marinilla antes denominado Los Rosales, han denunciado desde hace varios años lo que sería un riesgo inminente de derrumbe en el sitio donde están construidas sus viviendas.
“Tenemos este problema hace alrededor de 8 años. La administración municipal nos notificó el desalojo porque nuestras casas estaban agrietadas y en condiciones inhabitables. La única solución fue pagarnos un arriendo provisional en otro lugar”, dice doña Luz Helena Hurtado Giraldo propietaria de una de las viviendas.
El subsidio otorgado sólo fue de 6 meses y después de esto las familias regresaron. Dicen que por la falta de respuesta o solución definitiva, debieron retornar aún con los riesgos que ello implicaba.
Para doña Luz Helena y su familia, los días y sus noches transcurren con la permanente zozobra que la humedad, las grietas, el desplazamiento evidente del terreno terminaría con el derrumbe de su casa y la de sus vecinos.
Afirma que “los habitantes de este sector siguen en constante peligro, son al menos 15 viviendas en las que habitan unas 70 personas, donde hay mayoritariamente, adultos mayores, niños y algunos discapacitados”.
En visita de este medio al lugar, se pudo constatar que las humildes viviendas de este sector están en precarias condiciones de habitabilidad y en un riesgo que podría causar una tragedia.
La secretaría de Obras Públicas ha estado en el sector, en diálogo con El Oriente Germán Chavarriaga, manifestó que actualmente han documentado el grado de riesgo y que están en el trámite ante las dependencias competentes para darle algún tipo de solución a estas familias.
Espera contar con un estudio de detalle para identificar y tener un inventario de inmuebles y saber de las obras de estabilización necesarias que se puedan requerir, aunque manifiesta que actualmente no hay recursos asignados para atender este tipo de intervenciones.
El Funcionario manifestó además la disposición e interés de la Secretaría por resolver la problemática donde también hizo un llamado a los propietarios y habitantes del sector a no seguir realizando intervenciones inadecuadas en sus viviendas, donde no hay taludes y control de aguas.
Por lo pronto esperan los habitantes de este sector, que las autoridades locales tomen cartas en el asunto, dado que no se ha logrado que atiendan este caso con la diligencia necesaria y eviten lo que estaría anunciado hace unos años y que comprometería no solo la vida e integridad de estas familias sino la de quienes se encuentran en las partes bajas de este barrio.