Semifinalistas Oriente
14.821 estudiantes de décimo, once y CLEI 5 y 6, presentaron la primera prueba de las Olimpiadas del Conocimiento en el Oriente. Representan a 111 instituciones educativas, urbanas y rurales, de las cuales 18 son privadas.
Lina María Montoya Zuluaga (naranja)
Grado once en el Colegio María Auxiliadora, de El Santuario
Durante su vida de estudiante se ha destacado por su dedicación. A sus 17 años, disfruta de materias como matemáticas, física y química. Además, le interesan la literatura y el deporte. La lectura para ella es una forma de conocer el entorno y escapar de él al mismo tiempo.
Practica y compite en natación desde hace cinco años. Le gustan las películas de detectives y aquellas que tengan mucho color, pues no soporta las que se desarrollan en lugares cerrados o de noche; también las de finales impredecibles.
Desde el año pasado se ha preparado para las Olimpiadas del Conocimiento. Con textos más densos ha reforzado la parte de español, pues está acostumbrada a las matemáticas.
Andrés Camilo Gallego Gómez (verde limón)
Grado once en la Institución Educativa Inmaculada Concepción, de Guarne
En su tiempo libre disfruta leyendo a Edgar Allan Poe. Su relato favorito de este escritor estadounidense es El retrato Oval. La pasión por la lectura la adquirió por sí solo, pero recuerda que cuando era niño su mamá le leía cuentos. Con sus amigos participa en tertulias literarias y ve cine.
Le resultan atractivas áreas que parecen contrapuestas, como los números y las letras. Sus materias favoritas son matemáticas, filosofía, español y física. Por eso quiere estudiar Ingeniería Electrónica y luego Filología Hispánica.
Las Olimpiadas del Conocimiento han sido para él una experiencia satisfactoria porque “uno se da cuenta que realmente tiene muchas capacidades y abre muchas puertas a la educación superior”.
Juan Diego Echeverri Ospina (amarillo)
Grado once en la Institución Educativa Técnico Industrial Santiago de Arma, de Rionegro
“Un joven músico apasionado por el arte”. Así se presenta este estudiante de 16 años, oriundo de Rionegro y amante de la salsa. Aunque son diferentes, sus dos obras favoritas son Concierto para trombón, de Rimsky Korsakov, y Cueste lo que cueste, de Willie Colón.
A diario le dedica 3 horas a la práctica del trombón, instrumento por el que se interesó hace 5 años. Recuerda que desde pequeño veía y escuchaba las orquestas, y poco a poco fue perfilando su pasión por la música.
También le gusta la metalistería, que aprende en el colegio. Su futuro profesional se debate entre Ingeniería Química y Música, pues esta última, más allá de un hobby, se convirtió en parte importante de su vida. En su preparación para las Olimpiadas su mamá sirve de inspiración; con ella se sienta cada noche a estudiar.
Grado once en la Institución Educativa Técnico Industrial Jorge Eliecer Gaitán, de El Carmen de Viboral
Los primeros libros “gordos” que leyó fueron los de Harry Potter. Ahora le interesa la literatura rusa y ha leído algunas de las obras más importantes escritas por autores como Dostoievski, Tolstoi, Pushkin y Gogol; además se dejó fascinar por Los Miserables, del escritor francés Victor Hugo.
Tres días a la semana practica Kung Fu, deporte que es su pasión desde hace tres años y medio. Este arte marcial le llamó la atención por películas que vio. Hoy, cuando reconoce la diferencia entre la realidad y la ficción, valora del Kung Fu la destreza y disciplina que ha adquirido con el tiempo.
Esta joven de 17 años planea estudiar Ingeniería Civil cuando se gradúe y desde ya se prepara estudiando dibujo técnico.
Mariana López Fox (azul)
Grado once en el Colegio Campestre Horizontes, de Rionegro
Le gusta compartir y salir con sus amigos. Las materias que más disfruta son matemáticas y física, y la que menos filosofía. Considera que sus habilidades y preferencias están en las ciencias exactas.
Cuando no está en el colegio esta joven de 16 años practica equitación, deporte en el que se inició hace un año. En él ha dado rienda suelta a su amor por los animales, y en especial al cariño y afinidad que siente con los caballos.
Después del colegio piensa estudiar Ingeniería Civil, pues cree que después de hacerse profesional podrá aportar sus conocimientos a la empresa de construcción de su familia. Las Olimpiadas del Conocimiento han significado un reto más para ella, pese a que su clasificación fue inesperada.
Por:Red Antioquia