¿Cuáles son las dificultades de educar cuando los niños están influenciados por la tecnología?
Es necesario poner límites y no dejar que los niños se desborden. Ellos creen que siempre tienen la razón, porque conocen más de tecnología que los papás, y allí radica la dificultad, pues se vuelve más complicado ponerles límites. Les aconsejaría que estuvieran atentos a lo que está pasando, porque al fin y al cabo ellos son los guías de sus hijos. Los papás, debemos asumir ese rol, pues tenemos más experiencia, más sabiduría y sabemos con mayor facilidad cuándo algo es correcto o no.
¿Qué retos tiene educar a un “millennial”?
De alguna manera ya están educados. La cuestión es orientarlos para que sepan aprovechar ese conocimiento. El gran reto con ellos es que no se sientan protagonistas, que aprendan a esperar y a tener paciencia, porque todo lo quieren para ya. Cuando sienten que no logran brillar rápido en algo se desmotivan fácilmente.
En su libro habla de “bullying”… ¿Cómo abordar este tema en los colegios?
Este tema se debe abordar desde una política que tenga el colegio, en la que sea cero tolerancia a este tipo de actitudes y que sea apoyada por los padres. Muchas veces si un niño incurre una vez en esta práctica lo sancionan, y si la reitera lo expulsan. Pero hay que ver que esta es una problemática que va más allá; hay que entender que detrás hay una víctima y un victimario, y debemos comprender y analizar qué es lo que está pasando con ellos.
Tres tips que le daría a un padre para la crianza de su hijo.
La disciplina, los límites y una rutina organizada son la base de todo, pero eso sí, deben ir acompañados de mensajes de amor claros y con firmeza.
¿Cuál sería la manera más saludable de manejar la tecnología en el hogar?
La tecnología se prende y se apaga, y debemos saberla usar, como por ejemplo, a la hora de la comida no se utiliza. Al niño se le da una o dos horas de internet, porque si la usan en exceso tienden a aislarse. La edad adecuada para que tengan celular es después de los 13 años. Un caso muy curioso es el de la gente de Silicon Valley. He leído que sus hijos están en un colegio en donde no hay redes sociales y en donde ellos no pueden usar el computador cuando quieran. Ellos mismos, sus impulsores, se han dado cuenta de lo mala que puede ser.
¿Hasta donde es malo el apego emocional?
Hablamos de dependencia emocional cuando no pueden tomar una decisión si no tienen los papás al lado. Estos jóvenes, presentan autoestima baja, inseguridad y necesitan estar todo el tiempo con sus padres. Si por ejemplo, al hijo o hija le cuesta ser independiente y no puede hacer amigos, ahí ya hay una alerta de este problema.