En el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional incautó dos kilos de cocaína que pretendían ser sacados del país. El pasajero que los transportaba viajaba desde Medellín a Madrid y transportaba el alcaloide diluido en cuatro frascos de perfumes finos.
El procedimiento se llevó a cabo luego de que las autoridades inspeccionaran la maleta del sujeto, la cual había registrado como delicada. Este la facturó en bodega “con la condición que al momento de su traslado al avión, tuvieran todo el cuidado de no romper ningún perfume”.
Mientras revisaron el equipaje, los operarios de la terminal aérea no notaron “nada sospechoso” en los envases. Sin embargo, según la Policía, un de los uniformados, al realizar la inspección, decidió destapar un perfume para oler la fragancia y se percató del que tenía un olor inusual. El agente describió que lo que tenía el perfume “parecía como si fuera disolvente de pintura”. 
Luego del descubrimiento, afirman las autoridades, ubicaron al propietario de la maleta y, en su presencia, realizaron la prueba de “Narcotex” a cada perfume, la cual dio positivo para cocaína.
Era cocaína diluida y transparente, un proceso que requiere de expertos químicos para cambiar su estado sin perder sus características alcaloides según precisó la Policía.
Una vez se realizó la prueba para determinar si era droga, el hombre fue detenido por las autoridades por el delito de tráfico de estupefacientes.
El pasajero aseguró que los perfumes eran “detalles para algunos amigos”, según el comunicado de las autoridades.
Se espera que durante las próximas horas el detenido sea llevado ante un juez de control de garantías para iniciar su proceso judicial.
