El Sistema de reestructuración del transporte público en Rionegro, Sonrío, entrará a operar a partir del próximo primero de noviembre, en medio del rechazo de los transportadores locales e intermunicipales, y del desconcierto por parte de los usuarios que no saben con certeza cuál será el recorrido de sus rutas, porque cada persona conoce los recorridos tradicionales y las actuales rutas están canceladas a partir de esa fecha, no habrá ninguna igual, lo cual genera una alerta general.
En asamblea de propietarios de vehículos de las Empresas Rápido Medellín Rionegro, Transportes Chachafruto y Transportes Urbano Rionegro, se aprobó por unanimidad un pronunciamiento en el sentido de que no están de acuerdo con la tarifa de 1.700 pesos porque hace inviable el servicio, tampoco con el sistema de rutas que se plantea, ni con el sistema de recaudo de los pasajes previsto por la Empresa Somos, ante lo cual no participarán en la reestructuración del servicio que comienza el primero de noviembre, por lo cual esperan la respuesta que les de la Administración municipal a los propietarios, porque las Empresas no pueden modificar unilateralmente los contratos de vinculación y por lo tanto queda en manos del gobierno local decidir si acepta o no sus peticiones.
El Gerente de Transurbano Diego Ospina Arbeláez, explicó que el problema radica en que se estableció una tarifa de la cual hoy se están desprendiendo una serie de costos. Las tarifas se establecen sumando los costos, pero se definieron unas tarifas en abril y ahora hay que pagar el 7.5% por recaudo, hay que conseguirles pólizas de seguro a las registradoras que se instalen en los vehículos, hay que pagar dos salarios mínimos a los conductores, aunque Somos no es la que va a contratar, entonces todos esos aspectos hacen que la tarifa se modifique sustancialmente. Además, hay unos aspectos que no se tienen en cuenta en la Canasta del Transporte, que es la que define qué elementos se deben tener en cuenta para establecer una tarifa. Ellos apenas contemplan dos o tres y con un bajo rubro de recuperación de capital, lo que implicaría, si se trabajara con esa tarifa, que en cinco años no habrá posibilidad de hacer reposición del parque automotor.
En cuanto a las rutas, los transportadores tampoco están de acuerdo porque el sistema solo está montado para recibir a las rutas intermunicipales. En la telaraña del mapa de rutas publicado por Somos, se observa que las dos rutas troncales reciben todo el servicio de transporte de los municipios vecinos y de las veredas del norte en el paraje Belén, y lo mismo ocurre en el sur, oriente y occidente de Rionegro, de manera que lo que se quiere con el sistema es bajar a los usuarios de los municipios vecinos para montarlos en un sistema y ponerlos a recorrer por diferentes lugares de Rionegro que no son su necesidad de servicio. Por ejemplo, ¿para qué llevar a los usuarios de la vereda Cuchillas de San José hasta Belén si la mayoría van para el centro de la ciudad? Además, se asigna un número de vehículos a cada ruta, sin haber estudiado el potencial de pasajeros que puede tener, lo que no tiene razón de ser. Según las rutas, todos los pasajeros van a tener que hacer trasbordos por lo menos una vez en cada recorrido.
No se oponen al cambio
La Gerente de Transportes Chachafruto Adriana Gómez, dijo por su parte que los transportadores nunca se han opuesto al cambio y a las mejoras que hay que hacerle al servicio de transporte, pero que en las condiciones en que se presenta Sonrío no es viable ni contundente para las empresas. “Eso es viable para quienes inventaron el proyecto porque no invirtieron y por lo tanto no tienen nada que perder, pero sí se beneficiarían de las utilidades. Para mí, Sonrío es un sistema improvisado, porque en las mesas de concertación que se hicieron no hubo ninguna concertación y lo único que hicieron fue entregarnos documentos a los cuales siempre les hicimos observaciones que no se tuvieron en cuenta y definitivamente Sonrío es una improvisación”.
Considera la gerente que la ciudadanía no tiene conocimiento del Sistema y que las personas están desubicadas con el tema de las rutas. “Ellos dicen que es menos tiempo, que es menos dinero, pero realmente no es nada de las dos. Los recorridos son mucho más largos, a los usuarios les toca caminar para llegar al transporte público y les tocaría pagar más. Los que están desinformando son ellos con publicidad, cuando en realidad la que se verá afectada es la comunidad que se va a gastar más tiempo en los recorridos, va a tener que caminar más y de hecho va a tener que pagar más”, afirma la doctora Gómez.
Sonrío a partir del primero de noviembre
El Gerente de la Empresa Somos SAS, David Orlando Quintero, quien participó en la asamblea de los propietarios de vehículos de servicio público, reiteró que es decisión de la autoridad municipal que el sistema Sonrío comience a operar el primero de noviembre y que su presencia en la reunión obedece al interés de la Administración en socializar en todos los sectores la tarifa y las rutas que tendrá el sistema, indicando que propuso a los transportadores hacer mesas de trabajo para avanzar en una mayor comprensión del proyecto.
El funcionario manifestó que el mayor problema es la desinformación, pues para nadie es un secreto que en el ejercicio de la fiesta democrática, muchos candidatos han cogido como bandera el tema de Sonrío, desinformando, dando respuestas incorrectas o generando confusión y por eso invitó a realizar talleres donde se socialice con cada uno de los propietarios de vehículos cómo será la operación del sistema.
Informó que la tarifa de 1.700 no cambia y que la forma de liquidar esa tarifa a los dueños de los carros es por kilómetro/pasajero movido, lo cual se puede determinar con la Tarjeta Ciudad con la cual los usuarios pagarán el servicio de transporte. “La invitación es a que todas las Empresas y todos los propietarios estén en todas las rutas, para que la participación del negocio del transporte sea para ellos más lucrativa, donde puedan fortalecer sus economías de escala en el ejercicio profesional, pero también desarrollar el ejercicio individual para cada uno de los propietarios”, expresó el Gerente.
La tarifa de Sonrío no cuadra
Para David Serna, asesor técnico de los transportadores, la tarifa de 1.700 pesos establecida para Sonrío no es aceptable porque no se fundamenta en estudios serios, explicando que hay varios puntos que para estructurar una tarifa son muy importantes, como es el número de pasajeros, de los cuales no se tiene certeza y es muy delicado contar con pasajeros que no se tienen, pues es un supuesto que van a ser 30.000 pasajeros de los municipios del Oriente, pero no hay certeza si ellos si se van a bajar en las fronteras de Rionegro, o si van a tomar otras alternativas de transporte. Con el cálculo de 90.000 pasajeros diarios que están mostrando los funcionarios de la Administración, argumentando que son producto de un estudio, el mismo tiene muchas falencias, como el hecho de que colocan gastos de mantenimiento de 2´900.000 pesos por vehículo al año, que es muy poco, porque en el plan de mantenimiento no tienen contemplado el sistema de frenos, de suspensión, de motor, que son básicos, porque una reparación de motor puede costar entre siete y 10 millones de pesos, entonces con los 2´900.000 pesos al año no alcanza.
En lo que respecta a la recuperación de capital, si bien la norma dice que hay un 30% de valor de salvamento de los equipos, la norma es de 1998 y hoy los carros terminan la vida útil a los 20 años y no hay valor de salvamento, entonces el propietario de ese carro tiene que chatarrizarlo, no puede prestar ningún servicio con el. Con los cálculos que hicieron se aporrea al propietario que recibiría menos de un millón de pesos mensual, lo cual quiere decir que se demoraría más de 25 años para recuperar la inversión, aparte de que la rentabilidad del capital también es muy reducida, entonces por eso la tarifa de 1.700 pesos no cuadra.
“La tarifa de transporte depende mucho de los kilómetros recorridos y de la cantidad de pasajeros. Si hablamos de que son 60.000 pasajeros para todo el parque automotor que existe en Rionegro, la tarifa tendría que subir por lo menos a 2.700 pesos, con unos kilometrajes como los actuales. Si los kilometrajes aumentan, también aumenta la tarifa, por el costo de los combustibles y del mantenimiento”, afirmó David Serna.
Transportadores intermunicipales plantean alternativa
Otros que se encuentran en alerta por la entrada en operación del sistema Sonrío, son los transportadores intermunicipales que prestan servicio desde los municipios vecinos hacia Rionegro, quienes ya fueron notificados por la Administración de que a partir del ocho de noviembre no podrán ingresar al centro de la ciudad y tendrán que dejar los pasajeros en las afueras, lo cual afectará a los usuarios de Guarne, San Vicente, Marinilla, El Santuario, Granada, El Peñol, El Carmen de Viboral, El Retiro y La Ceja.
Según la disposición del gobierno de la Hidalga Ciudad, los vehículos provenientes del corredor de la autopista Medellín – Bogotá, tendrán que bajar los pasajeros en el paraje Belén; los de El Carmen de Viboral en la Urbanización Villa Camila, los de La Ceja en la finca La Morelia en Llanogrande y los de El Retiro en donde quedaba el estadero Empanadas Caucanas, también en Llanogrande, donde los usuarios tendrán que tomar otros vehículos, pagando otro pasaje para llegar al centro de Rionegro.
José Manuel Zuluaga Acosta, Gerente de la Flota El Carmen, dijo que han tratado de llegar a acuerdos que beneficien a los usuarios de esos municipios, pero el Alcalde de Rionegro no los ha querido atender para estudiar posibles alternativas. “No es justo que los orientales que viajamos hacia el municipio de Rionegro, tengamos que pagar un doble pasaje. No estamos de acuerdo porque son 1.700 pesos que se le incrementa a cada uno de los usuarios de la región. Nosotros hemos planteado en varios escenarios una solución y es que nos permitan alquilar un parqueadero privado, una especie de terminal provisional que no afecte la movilidad en Rionegro, pero no nos han definido nada”.
Informó que también han tenido reuniones con funcionarios del Ministerio de Transporte, que es donde les autorizaron las rutas hacia Rionegro, pero tampoco han intervenido. “No se puede tirar a los pasajeros en un lugar a la intemperie, mínimamente deben tener donde resguardarse del agua o del sol y disponer de servicios sanitarios y por eso solicitamos que nos establezcan un punto de llegada para el servicio intermunicipal, mientras se hace una terminal para Rionegro que es una necesidad”.
Anunció el Gerente de la Flota El Carmen que han visualizado un parqueadero que podría servir para ese efecto, que es el Parqueadero La Mina, ubicado cerca a la glorieta del antiguo Tránsito, donde podrían entrar los vehículos de todas las empresas, con unas condiciones mínimas de comodidad para los usuarios.
Hablan los transportadores
Gerardo Henao Suárez Miembro de la Junta Directiva de Sotramar, “Es algo muy improvisado, tanto en el tema de las estaciones que están diseñadas en la periferia de Rionegro, donde le crea fronteras a los municipios vecinos. Yo no tengo antecedentes de que esto se haya visto. Además, las instalaciones son precarias y no hay dónde albergar a la gente en horas de la madrugada, en horas de la noche, con instalaciones para discapacitados, con baños públicos, al menos que incluyeran siquiera una cafetería. No conozco antecedentes de que haya terminales en la periferia. Que hagan una terminal que cumpla con toda la normatividad y los transportadores intermunicipales haya estamos dispuestos a ir.
Danilo Zuluaga Carvajal, Presidente de la Junta Directiva de Sotramar. Sobre el proyecto Sonrío se evidencia una cantidad de arbitrariedades e improvisaciones por parte del Alcalde de Rionegro. Está tomando decisiones que a él no le competen, como es cambiar las rutas intermunicipales, facultad que es expresa del Ministerio de Transporte. Improvisaciones, tiene previsto para el ocho de noviembre sacar el servicio intermunicipal del centro de Rionegro. Para el caso del servicio de transporte de Marinilla, la estación dispuesta para dejar a los pasajeros es Belén y allí no existe la infraestructura adecuada. Sotramar en horas pico está moviendo alrededor de 700 pasajeros, con una frecuencia de despacho de un minuto, entonces podemos estimar que en una hora pico hay 1.500 pasajeros de Marinilla a Rionegro y con los usuarios de otros municipios, estamos hablando de más de 2.000 pasajeros que cada hora van a llegar a Belén y no tienen dónde quedarse. Ahí se evidencia la improvisación, nos está obligando a que dejemos los pasajeros en medio de la nada.
Robinson Gómez, Junta Directiva de Sotramar. A nosotros nos perjudica demasiado en la medida en que nosotros tenemos unos gastos que no van a variar, tales como el cambio de aceite, combustibles, seguridad social de los conductores, pólizas de seguros, entre otros, y si no podemos llegar a Rionegro no tendremos con qué cubrirlos y lo que va a pasar es que le darán mayor fuerza al transporte informal que lo que hará es congestionar más las calles de Rionegro. Mi llamado es a la concertación para que nos tengan en cuenta, para que no sea una sola decisión de Rionegro sino conjunta, porque nos afecta a todos.