Alista el disfraz, llegó Halloween

0
41

El Halloween o Día de las Brujas se celebra cada 31 octubre en todo el mundo, siendo esta la fecha que muchos adultos y niños esperan por todo el año, quizá con el ánimo de dejar de lado los atuendos monótonos que a diario los acompañan, en el caso de los adultos, o de vivir en una realidad soñada, por parte de los niños. Cualquier suposición es atrevida, no obstante, algo de cierto habrá en eso que dice que el atuendo que se usa determinará, en gran medida, cómo los demás perciben a un individúo.

No es raro ver en la calle los príncipes y princesas, los Superman y las Mujeres Maravilla, los Marineros y Policías. Así como tampoco es extraño ver las “Conejitas Play Boy”,  los “bebés” en pañales Tena, las mucamas en faldas cortas, las monjas y sacerdotes rebeldes, solo por mencionar algunos. Estos últimos se han convertido en la moda y el furor de los adultos, quienes se arriesgan a salir disfrazados sin temor a verse ridículos, es más, hasta logran atraer la atención y ganarse uno que otro alago y sonrisa o, en ocasiones, miradas desafiantes y de desagrado.

Tanto adultos como niños disfrutan el adoptar un personaje distinto a ellos durante este día. Los más chicos salen con la ilusión de conseguir dulces y retratar el instante donde se convirtieron en su héroe, princesa, profesional o animal favorito, y los mayores, por su parte, disfrutan el rememorar su infancia, el sentirse sexis, desinhibidos y atrevidos.

En este punto, cabe resaltar lo vulnerables e influenciables que son los niños frente a lo que perciben en el entorno, adoptando como normal una conducta que se presente en una o más personas. Por ello, se hace un llamado a la mesura y a la discreción, no es con el ánimo de censurar, sino, más bien, con fin de propiciar un espacio donde los pequeños sean los protagonistas, en vez de que predominen los amplios escotes, las faldas cortas y los pañales Tena.

Se espera que durante esta fecha haya un cuidado especial de los niños y niñas, no sólo por temor a que estos se extravíen, sino, también, por lo que el entorno les va a presentar, una realidad que es difícil ocultar, pero que con el acompañamiento y apoyo permanente de sus padres o acudientes, se podrá generar un menor impacto en ellos.

Loading

Comentarios