El difícil camino de implementar la paz en el Oriente

En la región fueron creados 15 Consejos Municipales de Paz, la plataforma para que haya diálogos de verdad y reconciliación con víctimas y actores armados y para que asesoren a las alcaldías en temas de paz. Pero la falta de voluntad política es un impedimento para su desarrollo.

La guerra es la menstruación de la humanidad, escribió Juan Gabriel Vásquez en las últimas páginas de su libro La forma de las ruinas. La de Colombia es una guerra que se repite cada tanto, es una guerra resultado de todas las anteriores. A pesar de que esa guerra sigue ahí, más fuerte en otros lugares del país, en el Oriente antioqueño es como si se tratara de una cacofonía, de un tema nombrado hasta la saciedad.

El Oriente sigue pensándose desde el centro que es Rionegro, y solo tiene trascendencia lo que sucede allí, con algunas excepciones. Pero hay calles y barrios de ese Rionegro o de Marinilla poblados de familias que huyeron desplazadas de San Luis o San Francisco, de Cocorná o Nariño. Más de 125 mil desplazados, a riesgo de sonar de nuevo cacofónico.

En 2016 hubo un Acuerdo de Paz que en las urnas solo legitimó un municipio de 23: Alejandría. Quedó latente la idea de la derrota militar de las guerrillas, del triunfo de la Seguridad Democrática y de que la guerra se acababa con más muertos y no con un diálogo y una mesa. Sin embargo, las marcas de la guerra continúan, aún en los desplazados que ya no se ven como tal porque empezaron una nueva vida y echaron raíces.

En 1998 se creó el Consejo Nacional de Paz, con la Ley 434, y se les dio a los alcaldes y gobernadores la facultad para crear los Consejos Municipales de Paz por medio de acuerdos y ordenanzas. Esta Ley fue modificada por el expresidente Juan Manuel Santos por medio del Decreto Ley 885 de 2017. De alguna manera, estos consejos municipales y departamentales permitirían implementar el Acuerdo de Paz a nivel local, además asesorarían a los gobiernos en temas de paz, en el seguimiento al Acuerdo y su implementación.

En la región hay 15 Consejos Municipales de Paz (Conpaz), y en el país, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, hay 528. Sin embargo, la politóloga rionegrera Andrea Betancur Pérez escribió en su investigación Consejos Municipales de Paz: una propuesta para la construcción de Paz Territorial en el Oriente antioqueño, que “se han presentado diferentes matices en relación con la eficacia y eficiencia de su creación, en donde municipios como San Carlos, uno de los más golpeados por el conflicto, se apropian del proceso y propician cambios por medio del empoderamiento ciudadano con el Consejo Municipal de Paz, y otros como Guarne y La Unión parecen no tener una perspectiva positiva de los CMP, por lo menos desde su institucionalidad.”

Y agrega: “es preocupante, cuando se reconoce y dimensiona el daño dejado por el conflicto en el Oriente, que procesos de reconstrucción de tejido comunitario e integración social sean opacados por la falta de voluntades políticas y la apatía de algunos funcionarios.”

Hacer la paz en gobiernos sin agenda de paz

Gerardo Cardona Ramírez, presidente de la Asamblea Provincial Constituyente del Oriente antioqueño (Asoproa), acompañó el año pasado la creación de los Conpaz, un proceso en el que se metieron de lleno Asoproa, Prodepaz y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, aunque Gerardo critica que el acompañamiento de esta última no fue suficiente.

Según Rafael Blanco, Gerente de Paz de Antioquia, en el departamento hay 101 Conpaz conformados, con acuerdo municipal, pero la gran mayoría se quedaron con el acuerdo y no están funcionando, pues se instalaron, pero no sesionan. Entre sus planes estaba fortalecer, capacitar y echar a andar los Conpaz este año, pero la pandemia y la cuarentena frenaron ese proceso.

Francia Márquez, la líder afrocolombiana ganadora del premio ambiental Goldman, fue elegida el 17 de junio como presidenta del Consejo Nacional de Paz, es decir, estará en cabeza de todos los consejos municipales y departamentales del país y tiene entre sus responsabilidades entregar al gobierno del presidente Iván Duque la política pública de paz, convivencia y no repetición.

Francia asegura que “el Consejo Nacional de Paz como los municipales y departamentales han tenido dificultades, pues el gobierno no apoya esas iniciativas. No hemos contado con un gobierno propenso a fortalecer estos espacios. Por eso digo que hay que construir la paz desde abajo, para que esas iniciativas se construyan desde los gobiernos locales.”

La negativa de instalar e impulsar los Conpaz en el Oriente la lideraron los anteriores alcaldes de Rionegro, Guarne, La Ceja, El Carmen, El Retiro y La Unión, en el Altiplano, El Peñol, en Embalses, y Abejorral, en el Páramo. ¿Ahora les interesa? ¿Las demás alcaldías respaldarán los Conpaz y les darán presupuesto?

Los Conpaz, apuesta de la sociedad civil

San Carlos fue el primer municipio en aprobar el Conpaz en el Oriente antioqueño, por medio de un acuerdo municipal el 31 de mayo de 2018. Fue impulsado por un grupo de 35 jóvenes que integran Consciencia Colectiva. Pablo Guarín, uno de sus líderes, asegura que empezaron a trabajar hace tres años, “muy pocas personas se dedican a promover la memoria y la reconciliación, pero nosotros acá en San Carlos, como hemos vivido tanta violencia, la resiliencia hace que tomemos de manera diferente el asunto y lo apropiemos”.

Daniel Orrego y Santiago Daza, dos integrantes más de Consciencia Colectiva, dicen que en el Conpaz también se incluyó la participación de un excombatiente y que han hecho talleres y capacitaciones para fortalecer políticamente a los miembros del Conpaz.

En Granada, por su parte, el líder Jaime Montoya asegura que es paradójico que en el país haya entusiasmo por los temas de paz, pero que luego de la efervescencia el tema poco importa. Es muy importante que la institucionalidad haga parte del Conpaz, dice, pero más aún que la sociedad civil se empodere. Y es lo que cree que ha sucedido en su municipio, en donde hay voluntad política de la actual alcaldía, y en donde varios actores como la parroquia, las víctimas, las cooperativas y representantes de las Farc se unieron para pensar la creación de la cátedra de paz.

Pero advierte: “Si no se hace una educación de los Conpaz, la gente no se va a dar cuenta de su utilidad, la gente ni siquiera ha entendido que se firmaron los Acuerdos de paz y el gobierno sigue haciendo lo que quiere con ellos. Ya han matado más de 200 excombatientes de las Farc y ha aumentado el asesinato de líderes; no hay intención de darles garantías y cumplirles a las víctimas”, dice Jaime Montoya.

Freddy Castaño, alcalde de Granada, dice que deben mantener activo el Conpaz y que su alcaldía brindará los apoyos logísticos y económicos para que funcione, y hace énfasis en la cátedra de paz y su implementación: “la consideramos muy importante, por el desarrollo académico y pedagógico. Estamos buscando la posibilidad de reestructurar el pensum académico, para que exista un énfasis en conciliación de conflictos, teniendo no solo una mirada académica sino motivacional para la búsqueda de la paz. Estamos en este momento en el Plan Educativo Municipal, que es a 10 años, para darle una proyección con un enfoque de promoción de Paz.”

Otro de los casos para destacar es el de Marinilla. Marisol Gómez es una de los 21 consejeros desde el 2019, quienes hicieron incidencia con candidatos a la alcaldía para la formulación de sus planes de desarrollo. Dice que ahora están analizando la posibilidad de implementar la cátedra de paz en el municipio y que el Conpaz tiene representantes de desmovilizados, iglesias, ambientalistas, campesinos, jóvenes y artistas. Sin embargo, aún queda pedagogía por delante para que la comunidad conozca el Conpaz, quiénes lo integran y qué hacen.

Diálogos de verdad en la región

El 5 de marzo, en Marinilla se celebró el primer encuentro de Diálogos de Verdad para la Reconciliación en el Oriente Antioqueño, en el que estuvo Omar Restrepo, representante a la Cámara por el partido Farc. Asegura que la antigua guerrilla participó en “tomas guerrilleras como en Cocorná, San Carlos, Granada, hubo afectaciones a la población civil, donde nosotros tenemos que asumir responsabilidades. También se cometieron asesinatos por parte de algunos miembros de nuestra organización, ahí tenemos que asumir nuestras responsabilidades y queremos llegar a esa región para pedirle perdón a las víctimas, para decirles en qué fallamos como organización.”

Gerardo Cardona y el líder Benjamín Cardona dicen que los Conpaz son muy importantes, entre otras razones, porque permiten llevar a nivel local las discusiones del Acuerdo de Paz y porque con estos se permitirá desarrollar esos diálogos regionales de verdad y reconciliación, por lo que el trabajo que sigue es preparar el terreno a nivel municipal para que estos diálogos se desarrollen en las subregiones del Oriente.

“Nosotros les dijimos al partido Farc que hiciéramos un proceso, que diseñáramos una estrategia, que sea algo de largo aliento, que sea un proceso de reconciliación. No solo es el acto final y ya, sino cómo se construye tejido social”, dice Gerardo. “La verdad es descubrir que la gente fue víctima. Cuando hablamos de Diálogos de verdad es qué se hizo, qué significó eso para las víctimas, que les den la cara a las víctimas, en donde hay un sentido de resignificación, entonces sí puede haber reconciliación”, agrega Benjamín.

Pablo Guarín, líder e integrante del Conpaz en San Carlos, dice que esperan “programar un encuentro de verdad para la reconciliación para comienzos del año próximo. Porque actualmente estamos en la gestión, dado que es un tema en el que hay que hablar con todos los actores armados que estuvieron presentes en el territorio de San Carlos”.

Francia Márquez insiste en “demandar del gobierno y de todos los actores armados generadores de violencia, la oportunidad de resolver la violencia sistemática que muchos territorios siguen afrontando. Es un llamado para deponer las armas y pasar la página de la violencia. Es importante el trabajo que han hecho las comunidades, los municipios y departamentos desde los consejos, porque la paz también se construye de abajo hacia arriba y por eso hay que fortalecer los consejos que se han creado y es un llamado a los gobiernos locales para que esas iniciativas se puedan incluir en los planes de desarrollo.”

PERIÓDICO EL ORIENTE