Junto a la corazonada de madre, esa que nunca le falla, el escapulario que aún tenía amarrado al tobillo le terminó de confirmar a Arnobia del Socorro Gutiérrez Jiménez que los restos óseos reposados en esa tumba marcada como N.N. en el cementerio de Santo Domingo, Antioquia, eran los de su hija Natalia.
“Al ver sacar los resticos inmediatamente vi el escapulario y dije que ella sí era mi hija porque nunca se quitaba el escapulario de la pierna. Ella siempre se lo ponía al pie del tobillo, y al verle el pelo que estaba intacto como el de mi hija, porque era mono, dije ella sí es”, aseguró la mujer.
La tragedia de Arnobia y su hija Natalia se remonta al 2001 cuando en la comuna 13 la presencia de distintos grupos armados ilegales llevó a una disputa territorial que dejó miles de víctimas civiles de desapariciones, homicidios y destierro. Para ese entonces, Natalia, de 16 años de edad, fue reclutada forzadamente en el barrio Belencito Corazón por uno de los actores ilegales y, un año después, murió en medio de la confrontación.
Su cuerpo, para ese entonces, ingresó sin una identificación al campo santo de Santo Domingo, y así permaneció durante 19 años, hasta la tarde de este viernes que fue exhumado como parte del Plan Regional de Búsqueda de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, UBPD, que contó con el apoyo de información entregada por la Corporación Jurídica Libertad, entidad que ha registrado en este y otros cementerios de Antioquia, las posibles víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado colombiano.
Adriana Arboleda, directora de la Corporación Jurídica Libertad, explicó que desde la entidad han documentado el caso desde hace 19 años, y si bien inicialmente hubo un acompañamiento de la Fiscalía, nunca obtuvieron una respuesta.
“En el año 2019 presentamos a la unidad la solicitud de búsqueda e iniciaron unos proceso de investigación y contrastación de fuentes y hallamos un cuerpo y hoy se está haciendo al exhumación. Es una muestra que si hay voluntad de buscar a las víctimas de desaparición forzada, vamos a poder darle respuesta a las madres que siguen buscando a sus seres queridos”, expresó Arboleda.
Luz Marina Monzón Cifuentes, directora de la Unidad de Búsqueda, expresó que la investigación extrajudicial de la Unidad de Búsqueda, que inició a partir de la información entregada por la Corporación Jurídica Libertad -CJL-, “permitió corroborar que en este camposanto hay víctimas del conflicto que fueron sometidas a necropsia médico-legales y que, a la fecha, no han sido identificadas. Entre ellas habría víctimas de reclutamiento y de ejecuciones arbitrarias”.
La Unidad de Búsqueda verificó, además, que la información entregada por la Corporación Jurídica Libertad sobre la menor coincidía con los archivos de una necropsia en el hospital de Santo Domingo, y referencia a una persona de sexo femenino con las mismas características físicas de la menor de edad buscada por sus seres queridos.
Junto a los restos óseos de Natalia, fueron exhumados otros 17 cadáveres que fueron entregados a Medicina Legal para los análisis y posterior identificación. Según Monzón, estos corresponderían a víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado.
En Antioquia han sido reportadas 25.982 personas desaparecidas durante el conflicto armado, cifra que equivale al 24% de las desapariciones en todo el territorio nacional, lo que convierte a este departamento en el más afectado por este delito.
Fuente El Colombiano.
