Lo que hoy conocemos como Halloween o Noche de Brujas se ha celebrado desde hace más de 3000 años por los Celtas, un pueblo que habitaba zonas de Escocia, Irlanda, Inglaterra y Francia. El 31 de octubre, ellos celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana. Pero cuando se habla de celebrar ese Día de las Brujas o Halloween se piensa en los disfraces, maquillajes, fiestas, dulces; pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.
En muchas culturas el 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que originó la iglesia católica y que se conmemora el 1 de noviembre y es llamado el Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció como “All Hallows Eve” (Víspera del Día de Todos los Santos). Con el tiempo, su nombre se convirtió en Halloween. Colombia no es ajena a esta tradición en especial para los niños. Muchos de ellos esperan con ansias esa noche para salir con sus amigos a recolectar diferentes clases de dulces, que vienen en todas las formas y tamaños.
Pero lastimosamente también esa noche se ha prestado para que haya rumores de actos “satánicos” y de “brujería” con los niños. Por eso parte de las recomendaciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar son que tanto padres como acompañantes no se separen de los niños en ningún momento del recorrido.
– Planifique las actividades de salida ubicando el sitio donde van a ir: centro comercial, parque, salón comunal o recorrido por el barrio.
– No salga tan tarde y no asista a lugares que no conoce.
– Para evitar que los niños coman demasiados dulces y caramelos, asegúrese de que consuman alimentos saludables antes de salir.
– Los disfraces deben ser cómodos, resistentes al fuego, vistosos y tener elementos fosforescentes para garantizar buena visibilidad.
– Los accesorios de los disfraces (por ejemplo espadas), deben estar hechos de plásticos flexibles y de materiales seguros para ser utilizados por los niños.
– Asegúrese de revisar los dulces, caramelos y golosinas, deseche los que no tengan su envoltura en buen estado o hayan sido abiertos.
– Tenga cuidado con los vehículos, realice el recorrido por los andenes y no los deje pasar solos las calles.
– No permita que los niños, niñas y adolescentes manipulen pólvora.
– No permita que los niños y niñas ingresen a casas que no conozcan.
Para que esta noche sea la más dulce y no la más amarga tenga en cuenta las anteriores recomendaciones.