El pasado 18 de enero, en la Casa de Convenciones Las Margaritas, en Comfama, Rionegro, se llevó a cabo el Acto de Reconocimiento de pago de tarifa por la actividad de aprovechamiento a los Recicladores de Oficio de Rionegro, actividad que estuvo liderada por la Cooperativa Planeta Verde y acompañada por diferentes entidades, locales y nacionales, que se enfocan al aprovechamiento de los residuos sólidos, además de los protagonistas del evento: los recicladores.
Dicho evento tuvo como objetivo hacer la entrega simbólica del primer pago que los recicladores, después de años de prestar un servicio, merecían. Según Martha Elena Iglesias, Gerente de Planeta Verde, “para nosotros esto ha sido algo grandioso, porque un reciclador que ha sido vulnerado toda la vida por la sociedad. Yo digo que el Estado y la sociedad colombiana tienen una deuda con los recicladores, que hoy puedan decir ellos nos van a pagar por lo que hacemos es algo que no tiene palabras” afirma.
Por su parte, Silvio Ruiz, oriundo de Manizales, reciclador desde los 12 años y líder de la Asociación Nacional de Recicladores, dice que la organización del gremio comenzó en la década de los 80, cuando movimientos de Manizales, Bogotá y otras ciudades del país comenzaron a visibilizarse, logrando que la Fundación Social, quien, para ese entonces, era propietaria del Banco Caja Social y otras empresas reconocidas del país, se acercó a los recicladores y buscó la manera para que estos interactuaran, creando así el Movimiento de Recicladores a nivel nacional.
Cuenta Ruiz que en 1990 se creó la organización de recicladores de Bogotá y en 1993 se fundó la Asociación Nacional de Recicladores, la cual integra todas las organizaciones del país. Asimismo, dice que, para el año 2000, nace Planeta Verde, la cual se integra a la regional Antioquia y comienza a conocer todo el movimiento.
Además, afirma que, en el 2002, siendo Antanas Mockus el Alcalde de Bogotá, el gremio reciclador le presentó un plan para hacer del reciclaje una labor más organizada: “con plantas de reciclaje, los recicladores organizados por zonas. Y él dijo que el plan era muy bueno, pero que lo iba a hacer con las empresas de aseo, sin nosotros” asegura el líder, por lo cual, los recicladores decidieron demandar ante la Corte Constitucional, logrando con eso crear una normatividad que los cobijara.
Para el 2012, durante la Alcaldía de Gustavo Petro, sostiene Silvio Ruiz, se comenzó a implementar el plan que, diez años antes se había puesto en consideración, pero era sólo para el caso de Bogotá y, desde el 2013, en se empezó a cobrar una tarifa individual por la labor de reciclaje,
No obstante, en el 2016, y gracias al Decreto 596 del 1 de abril del mismo año, se estipula que, a través de una organización enfocada al aprovechamiento de los residuos, todas las organizaciones a nivel nacional pueden comenzar a cobrar una tarifa. “Nosotros acudimos a la Corte, ellos interpretaron y dijeron que era una cosa de todo el país” sostiene Ruiz.
Este es el caso de los recicladores de oficio de Rionegro, quienes desde el pasado 18 de enero ya pueden esperar, mes a mes, el pago de la tarifa del servicio que algunos, por más de 30 años, han prestado al municipio.
“Nosotros también fuimos en su momento incrédulos porque nos han puesto muchos obstáculos, una tarea que le hacemos al Estado, porque es un deber del Estado prestar un servicio, nosotros lo hemos hecho durante más de 80 años gratis. Entonces decir hoy que un trabajo que estás haciendo gratis te van a pagar por él. Por eso es que estamos compartiendo esta alegría tan grande, nosotros como Planeta Verde, hemos puesto todo nuestro empeño en esta lucha. Si bien no nacimos como nacieron las demás organizaciones de recicladores que se crearon a la luz de la ley 142 del 94, nosotros nacimos como un proyecto de grado universitario y nos lo metimos en la piel, dejó de ser el proyecto de grado para convertirse en el proyecto de vida de 80 recicladores que en este momento nosotros representamos” comenta Iglesias.
En cuanto al pago que se les dará a los recicladores, dice Silvio Ruiz, se debe entender como algo que, desde hace tiempo, por la labor prestada, se había ganado. “Es muy importante que entiendan y entendamos que no es un subsidio, que no se lo debemos a un concejal, que no se lo debemos a un alcalde, que no se lo debemos a un presidente de acción comunal, que no se lo demos a nadie, ningún político, sino a toda la comunidad porque nosotros le prestamos un servicio a la comunidad” afirma.
Al ser un servicio que se le presta a la comunidad en general, ésta, como medida justa, debe proporcionar $ 667 de la factura de energía, porcentaje que se incrementó desde agosto del año pasado. Dicho valor se puede ver discriminado en el rubro de Aprovechamiento que se encuentra en la parte inferior de la cuenta. “Eso es lo que está yendo a los recicladores y eso es lo que hoy les estamos pagando”, dice la Gerente de Planeta Verde.
Asimismo, cuenta que en Colombia hay otras cinco ciudades en las que se está pagando dicho remuneración: Bogotá, Medellín, Popayán, Duitama y Barrancabermeja, Rionegro sería la sexta ciudad en alcanzar este logro.
“Es un sueño que comenzamos a construir hace 27, casi 30, y 30 años después está dando los frutos. Lo mejor de esto es que otros recicladores de otros países del mundo están copiando nuestra enseñanza. La conquista apenas está empezando, somos 20 millones de recicladores” expresa con alegría Silvio Ruiz.
Por último, Martha Iglesias aclara que los recicladores no se convierten en empleados, sino en “empresarios de la basura” y que, en ese sentido, el fortalecimiento más grande que se les puede dar se enfoca en su crecimiento como empresa. “La capacitación más grande o la educación más grande que hay que darles es en el tema de que ellos sean, se crean empresarios, y cuando uno presta un servicio, como ya somos prestadores de un servicio público a cabalidad -que ellos todavía no tienen muy claro eso- que si nos están pagando nos pueden exigir” sostiene.
Hace más de 30 años don Jesús María Llano Arbeláez llegó al reciclaje por el desempleo, pues, según él, en el momento, no encontró qué más hacer. Afirma que, tiempo después, entendió que con su labor estaba ayudando a la mejora y cuidado del medio ambiente.
Asimismo, cuenta que, hace diez años, le comentaron que el pago de la tarifa por la labor prestada sería un hecho, por ello, durante este tiempo, estuvo luchando por eso.
“Estoy muy contento de ver que se ha hecho una realidad y de verdad muy agradecido con todos lo que nos han ayudado con las organizaciones, las cooperativas, la Fundación Familias, la Administración, los medios, todos lo que en alguna cosa han aportado a hacer realidad este sueño. Yo dije esto será realidad para los que vienen detrás, esto ya no me va a tocar a mí”, expresa con alegría don Jesús María.