Superando temores y recuperando su autoestima, 8.520 sobrevivientes del conflicto armado en Antioquia se beneficiaron durante el año 2018 de la estrategia de recuperación emocional grupal como parte de su reparación integral.
Desde que inició en el año 2012, esta estrategia fortaleció a más de 31.051 personas afectadas por el conflicto en más de 50 municipios antioqueños, entre zonas urbanas y rurales y a un total de 204.346 en todo el país.
A lo largo de nueve encuentros grupales dirigidos por el equipo sicosocial de la Unidad para la Reparación a las Víctimas y de operadores, las actividades se enfocaron en el fortalecimiento de la confianza, la seguridad y la solidaridad entre los participantes mediante la construcción de significados y la autorregulación emocional para hacer duelo de experiencias de sufrimiento.
Esta atención se desarrolló en las cabeceras urbanas y también en veredas y corregimientos en cerca de 30 municipios focalizados con sobrevivientes de diferentes hechos victimizantes, como homicidio y desaparición forzada de familiares, desplazamiento forzado, secuestros, violencia sexual, tortura.
Una de esas víctimas beneficiadas fue
Rosa Quiñones, quien además del homicidio de un hijo sufrió dos desplazamientos forzados causados por las autodefensas y la guerrilla. Al finalizar su proceso dibujó sobre un telón la imagen simbólica de la paloma blanca en vuelo y la frase “no a la guerra, sí a la paz. Soy sobreviviente”.
Esta mujer relató que “me sirvió mucho porque yo no tenía sosiego y había perdido las ganas de vivir. Después de las jornadas con las psicólogas me estoy recuperando y nos sentimos fortalecidas para seguir adelante, porque en Anorí hemos sobrevivido a unas cosas muy horribles, como yo que hace 15 años me mataron un hijo que yo misma desenterré”.
Reconstruyendo proyectos de vida
Según el director de la Unidad para la Atención y Reparación a las Victimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, con esta estrategia de recuperación emocional “se pretende mitigar el impacto que causa en las personas los hechos victimizantes que sufrieron para que tengan condiciones sicológicas para reconstruir sus proyectos de vida, tener una vida familiar y social. Esto hace parte de su reparación integral”.
También destacó que este proceso sicosocial logra restablecer vínculos entre las personas de una misma comunidad “ayudando a reconstruir el tejido social dañado por la violencia”.
Unidad de Víctimas