El Oriente Antioqueño se ha consolidado como un referente nacional en conservación ambiental gracias al programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) liderado por Masbosques. Esta iniciativa ha logrado proteger 52,630 hectáreas de ecosistemas estratégicos, incluyendo bosques y páramos, en 23 municipios de la región. Más de 2,998 familias campesinas han recibido incentivos económicos, reconociendo su compromiso con la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales.

El programa se desarrolla en alianza con diversas entidades públicas y privadas, entre ellas ISA, Postobón y Devimed, lo que ha permitido fortalecer las acciones de conservación y promover el desarrollo sostenible. En municipios como Rionegro, El Carmen de Viboral y Sonsón, la iniciativa ha fomentado la regulación hídrica, la captura de carbono y la protección de la biodiversidad, esenciales para mitigar el cambio climático.

Más de 2,998 familias campesinas han recibido incentivos económicos por su compromiso con la conservación, convirtiendo al PSA en un modelo de sostenibilidad ambiental y social. Foto cortesía de Masboques.

El éxito del PSA radica en la participación activa de las comunidades campesinas, quienes se han convertido en guardianes de sus territorios. Las mujeres rurales, en particular, han liderado prácticas sostenibles y transmitido conocimientos ambientales, asegurando el impacto positivo a largo plazo. Este programa no solo representa un beneficio económico para las familias, sino que también fomenta una cultura de respeto y cuidado por el entorno.

Gracias a este modelo, el Oriente Antioqueño no solo conserva su riqueza ecológica, sino que también mejora la calidad de vida de sus habitantes, demostrando que es posible combinar la protección ambiental con el bienestar social.

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