En el Valle de San Nicolás, región estratégica del Oriente Antioqueño, los alcaldes han dado un paso hacia la conformación del Área Metropolitana, un proyecto que busca integrar esfuerzos y ofrecer soluciones conjuntas a los desafíos del territorio. Con la firma del Acuerdo para la Gobernanza y Asociatividad del Oriente Antioqueño, se ratifica el compromiso con un modelo de desarrollo conjunto que impactará a cerca de 600 mil habitantes.
Un encuentro clave para el futuro regional
El lunes 2 de diciembre, en el municipio de Guarne, se llevó a cabo el simposio Visión y Dimensiones de Asociatividad del Valle de San Nicolás, un espacio en el que líderes locales, académicos y representantes del sector privado debatieron sobre la importancia de consolidar un esquema asociativo. La cita tuvo lugar en el Centro de Encuentros La Rondalla y contó con la presencia de actores estratégicos como los concejos municipales, la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, la Corporación Empresarial del Oriente, Asocolflores, Cornare, universidades y organizaciones como Masbosques y el Proyecto Alianza Oriente Sostenible.
Durante el evento, se destacó que esta área metropolitana estaría conformada por los municipios de El Carmen de Viboral, El Retiro, Rionegro, Marinilla, El Santuario, Guarne, San Vicente Ferrer, La Ceja y La Unión.
Consulta popular: el siguiente paso
En su intervención, el director del Departamento Administrativo de Planeación de Antioquia, Eugenio Prieto Soto, explicó que el próximo paso será gestionar ante la Registraduría Nacional del Estado Civil la realización de una consulta popular, mecanismo constitucional que permitirá a los ciudadanos decidir sobre la creación del Área Metropolitana.
“El modelo de asociatividad es una herramienta poderosa para atender con eficiencia las necesidades de un territorio conurbado, integrando soluciones a los problemas actuales y proyectando un desarrollo equilibrado para el futuro”, afirmó Prieto.
Una región en expansión
Según los estudios presentados por la Dirección de Planeación Territorial, la huella urbana del Valle de San Nicolás ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. En 1995, la extensión urbana de los municipios involucrados era de aproximadamente 9 km². Para 2024, esta cifra alcanza los 40 km², con proyecciones que sugieren que, para 2050, la mancha urbana podría duplicarse.
Este crecimiento implica enormes desafíos para garantizar capacidad de soporte en servicios públicos, infraestructura de movilidad, vivienda y sostenibilidad ambiental. De acuerdo con los análisis de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) y Planes Básicos de Ordenamiento Territorial (PBOT), los municipios del Valle de San Nicolás disponen de suelo habilitado para usos urbanos y suburbanos que podría albergar hasta 2,5 millones de habitantes en las próximas décadas.
Un modelo de desarrollo conjunto
Las áreas metropolitanas son esquemas asociativos de rango constitucional que permiten un ordenamiento territorial coordinado. Su principal objetivo es promover la autonomía territorial mediante la integración de esfuerzos, el diseño de políticas conjuntas y la consolidación de una administración eficiente que atienda las necesidades de las comunidades.