A partir del 29 de noviembre de 2024, el municipio de San Luis estableció una estricta prohibición sobre la fabricación, almacenamiento, transporte, comercialización y uso de pólvora y fuegos artificiales en su jurisdicción. Este anuncio, oficializado mediante el Decreto 100-16-362, refuerza las medidas para proteger la seguridad ciudadana, especialmente la integridad de niños, niñas y adolescentes, quienes son considerados la población más vulnerable ante estos elementos peligrosos.
El decreto destaca el compromiso de la administración municipal, liderada por el alcalde de San Luis, para preservar el orden público, la salud y el ambiente sano, tal como lo estipulan la Constitución y diversas normativas nacionales. Entre sus disposiciones principales se encuentran:
1. Prohibición total de pólvora y fuegos artificiales: En espacios públicos y privados, incluyendo la incautación de artículos pirotécnicos de procedencia desconocida.
2. Protección de menores de edad: Se restringe el porte, uso y manipulación de pólvora por parte de menores, y se establecen medidas de protección para los casos de incumplimiento, en colaboración con la Comisaría de Familia y el ICBF.
3. Divulgación y prevención: La Dirección Local de Salud desarrollará campañas para sensibilizar a la comunidad sobre los riesgos asociados al uso de pólvora.
4. Sanciones: Las violaciones a este decreto serán sancionadas según las disposiciones del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Un llamado a la responsabilidad colectiva
El decreto se emite en un contexto de vigilancia intensificada a nivel departamental, que incluye el monitoreo de lesiones por pólvora, intoxicaciones por fósforo blanco y consumo de licor adulterado, durante la temporada decembrina y de Año Nuevo.
Desde la administración municipal se insta a los padres de familia y a la comunidad en general a evitar la compra y manipulación de estos elementos, promoviendo una celebración responsable que priorice la vida y el bienestar de todos.
Con esta decisión, San Luis se une al esfuerzo regional y nacional por reducir los riesgos asociados al uso de pólvora y garantizar una temporada navideña más segura y saludable para sus habitantes.
