La Autopista Medellín-Bogotá, la presencia del Aeropuerto Internacional José Maria Córdova, el crecimiento empresarial y proximidad con la ciudad de Medellín, entre otros aspectos, han convertido al Oriente Antioqueño en una zona cotizada para la ejecución de proyectos habitacionales y de construcción.
Son muchas las ventajas en infraestructura que el Oriente Antioqueño posee frente a otras zonas del Departamento, lo cual ha posibilitado un desarrollo acelerado en cuanto a aspectos poblacionales y de urbanismo. La Autopista Medellín-Bogotá, la presencia del Aeropuerto Internacional José Maria Córdova, el crecimiento empresarial, la facilidad de acceso y proximidad con la ciudad de Medellín, entre otros aspectos, lo han convertido en una zona altamente cotizada para la ejecución de proyectos habitacionales y de construcción.
Según el informe presentado recientemente por la Cámara Colombiana de la Construcción –Camacol–, el Oriente Antioqueño es una de las zonas con mayor crecimiento urbanístico habitacional en el Departamento durante los últimos seis años. Mientras que en 2010 se tenían registrados 29 proyectos urbanísticos, para 2016 estas cifras aumentaron en un 200% aproximadamente, al llegar a un número de 86 iniciativas que se están ejecutando en el Altiplano y que representa la oferta de 2.700 viviendas nuevas.
Considerando las cifras de proyectos de esta índole a nivel de Antioquia, el 11% de las construcciones se adelantan en la Región, especialmente en su Zona Altiplano, que comprende municipios como Rionegro, La Ceja, El Retiro, Guarne, El Santuario, Marinilla y El Carmen de Viboral.
De otro lado, un estudio realizado por Camacol, regional Antioquia, muestra que la oferta no residencial disponible a mayo de 2016 llega a los 140.296 metros cuadrados, distribuidos en 52 proyectos en vigencia, donde Rionegro representa el 38%, La Ceja el 21% y Guarne el 13%, siendo los más representativos en metraje a construir.
“La inversión del sector privado en el Oriente Antioqueño en cuanto construcción se refiere será entre un billón o billón y medio de pesos en vivienda y edificaciones no residenciales”, afirma Eduardo Loaiza Posada, gerente de Camacol Antioquia.
De otro lado, ante los impactos de diversa índole que representan desarrollos como estos -uno de ellos, el ambiental-, Carlos Mario Zuluaga Gómez, Director General de Cornare, hizo un llamado para que este crecimiento tenga en cuenta y sea amigable con los recursos naturales del territorio: “si bien es importante el desarrollo de la Región no hay que dejar de lado la importancia de la extensión verde que nos caracteriza, pues tenemos una significativa reserva en bosques, páramos, fuentes hídricas y biodiversidad”.
El representante de la autoridad ambiental del Oriente agrega que “hemos hecho un llamado a la equidad y a la justicia con las comunidades rurales, con todas aquellas zonas que tienen bosques y agua y aquellas que tienen ese paisaje natural que las constructoras muestran en las vallas, para que efectivamente lo mantengan en una realidad”.
A futuro el Oriente Antioqueño se proyecta como una zona altamente habitada y con desarrollo en infraestructura física, por lo que tiene la tarea de lograr una articulación de todos los municipios que la conforman, todo con el fin de asumir retos venideros y con mayores posibilidades de alcanzar metas comunes. La región tiene también la tarea de planear su territorio para que el crecimiento social sea congruente con el desarrollo en la construcción de vías, por ejemplo, que permita la capacidad para movilizar fácilmente a la población que día a día va en aumento, entre otros aspectos relacionados con servicios públicos y educación.
Encuentro regional del sector de la construcción
En julio se llevó a cabo el encuentro donde se reunieron cerca de 160 empresarios de la construcción y mediante el cual se dieron a conocer los pormenores que se visualizan a corto, mediano y largo plazo para este sector en el Altiplano del Oriente Antioqueño.
En el evento realizado en Rionegro se firmaron dos importantes convenios. El primero de ellos fue un acuerdo entre Camacol y Cornare en el que se define el pacto de responsabilidad, competitividad y eficacia ambiental entre el sector de la construcción y sus agremiados; dentro de este acuerdo se van a estructurar las buenas prácticas ambientales en el sector involucrado, disposición de las aguas residuales, garantía de construcción sostenible y manejo de los residuos, pero fundamentalmente, se fomenta el acompañamiento en la formulación y definición de proyectos urbanísticos.
De otro lado, el segundo convenio fue firmado entre la Universidad Católica de Oriente y Camacol con el fin de promover la capacitación y acompañamiento académico a los profesionales y empresarios de la construcción.
Este encuentro dio lugar para retomar la discusión de la conformación del Área Metropolitana del Oriente. En términos generales los asistentes concluyen que el Oriente de Antioquia merece ser visto como una figura más grande y con mayor capacidad integradora en su conformación, pues aunque el desarrollo urbanístico, social, comercial, entre otros, se da principalmente en algunos espacios, en los demás se tienen esos servicios que contrarrestan de una u otra manera las consecuencias del crecimiento acelerado.
De esta manera, desde el sector público y privado se busca actuar de manera conjunta frente a este acelerado crecimiento en urbanismo e infraestructura, pues se espera que para 2030 el Valle de San Nicolás iguale al Valle de Aburrá en desarrollo y población.
Información vía https://www.ccoa.org.co
