Rionegro multiplicó por 3,4 sus licencias urbanísticas

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Por Germán Jiménez Morales
Fuente: El Colombiano

El gobierno de Hernán Ospina Cardona, y particularmente su secretario de Planeación, Jorge Alberto Urrea Mejía, se despidió de Rionegro, en 2015, con un carnaval de licencias urbanísticas.
En un solo día, el 31 de diciembre, último de su mandato, aprobaron 64 licencias, número muy cercano al total de solicitudes radicadas en lo que va de 2016. Así mismo, las 383 tramitadas en todo diciembre de 2015, superaron de lejos las 200 anuales que se requerirían para justificar la creación de una curaduría urbana.

De acuerdo con las cifras suministradas por Guillermo Gómez Rendón, actual secretario de Planeación de Rionegro, antes de iniciarse el mandato de Ospina Cardona se radicaban, en promedio anual, 261 solicitudes de licencias. En 2012 el número saltó a 723 y siguió creciendo hasta cerrar el 2015 en 906, multiplicándose así por más de 3,4 veces frente al 2011.

Las aprobadas sumaron 2.411 en el cuatrienio y también mostraron un notable incremento. En efecto, pasaron de 287 en el primer año de gobierno, a 987 en el último. O sea, que se multiplicaron entre ambos años por 3,4 veces.

“Y no expidieron en los últimos minutos más licencias porque llegó la nueva administración”, anotó Gómez Rendón, quien agregó que en el empalme no le informaron de 882 solicitudes que estaban pendientes de una decisión.

EL COLOMBIANO le remitió a Jorge Alberto Urrea Mejía, exsecretario de Planeación de Rionegro, las cifras anteriormente mencionadas y le propuso que escribiera su opinión sobre las mismas y sobre las carencias de esa municipalidad en materia vial, de centros educativos y de calidad del agua. Al cierre de la edición no se recibieron respuestas del exfuncionario.

¿Explosión de viviendas?

Detrás de los números revelados por la actual administración de Andrés Julián Rendón Cardona, vienen los problemas. En primer lugar, el secretario de Planeación advirtió que en Rionegro hay solicitudes para construir 14.000 viviendas, de las cuales 3.000 ya tienen listas sus licencias.

Del total, hay 4.000 unidades previstas en San Antonio de Pereira, 6.000 en la zona de Fontibón y el centro y las restantes 4.000 en el sector oriental, por la Universidad Católica del Oriente, Cuatro Esquinas y El Rosal.

Eduardo Loaiza Posada, gerente de Camacol Antioquia, conoció el pasado martes las cifras oficiales sobre el movimiento de las licencias y la actividad constructora, durante un encuentro de funcionarios de Rionegro con empresarios de la edificación. Su perspectiva sobre la explosión de licencias, es que “no todas son de proyectos. Debe haber otro tipo de licencias que estaban represadas, porque a este tipo de solicitudes menores no les daban importancia”.

De acuerdo con los datos del gremio que dirige, “hoy hay cerca de 30 proyectos en Rionegro. Si todas esas licencias fueran de proyectos, tendríamos aprobaciones para más de 10 años, y no es así”.

¿Y los colegios y las vías?

El ladrillo que tanto abunda para desarrollar nuevas viviendas o para efectuar reformas, escasea cuando de los colegios se trata.
El secretario de Planeación estimó que Rionegro necesita “10 colegios 10”, o sea completos y modernos, ya sea nuevos o repotenciados.

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El Ministerio de Educación Nacional le confirmó a la administración que está dispuesto a dar esos 10 colegios, pero se precisa de 10 lotes de 2 hectáreas, cada uno, y estas tierras, según Gómez Rendón, están en manos de los privados. Sin embargo, vía compensaciones urbanísticas ya se han conseguido dos terrenos aptos para estos usos educativos, en San Antonio y en la vereda La Playa.

En cuanto a las vías que el desarrollo urbano demanda, el secretario de Planeación dijo que “estamos con las mismas de hace 20 años, excepto la Juan de Dios Morales, que pasa por el Estadio”.

Pensando en la movilidad, Rionegro ya cuenta con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para hacer los estudios e implementar un sistema de transporte masivo, en una longitud de 12 kilómetros. Cubriría Imusa, vía Belén, la zona central, Yumbo, Puente Real, Llanogrande, el cruce Gilberto Echeverri Mejía (de donde saldría un ramal hacia El Retiro) y el aeropuerto. Para estos trabajos, anotó el secretario, ofician como asesores del alcalde el experto Rodrigo Salazar Pineda y el exgerente del Metro de Medellín, Ramiro Márquez.

Reviven las curadurías

En 2002, el gobierno de Darío Ospina García eliminó las dos curadurías que operaban en Rionegro. En 2016 revivirán, tal como lo anticipó a este diario el secretario de Planeación. Para ello, ya se están haciendo los trámites legales ante el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y, por decisión del alcalde, el concurso para elegir a los curadores lo hará una universidad de alta competencia moral y que maneje temas afines al ordenamiento territorial.

Por cronograma, el 1 de julio de 2016 se darían a conocer los resultados de ese concurso y este mismo año las dos curadurías comenzarían a prestar sus servicios.

Una acción complementaria será el fortalecimiento de las inspecciones de Policía, que cumplen funciones de control urbanístico. Hoy son cinco y, para esas labores, apenas tienen el apoyo de dos auxiliares urbanísticos. Gómez Rendón señaló que a través de una reforma administrativa se buscará que, como mínimo, tengan un arquitecto, un ingeniero y un tecnólogo en construcciones.

Con la sola creación de las curadurías, Planeación tendrá un gran alivio, que le permitirá ser menos operativo y más pensante y estratégico. Además de elaborar el Plan de Desarrollo, que se radicará en el concejo el 29 de abril, se ocupará de las actualizaciones del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y de asuntos claves para la sostenibilidad del municipio, como el servicio de agua.

Rionegro cuenta con Aguas de Oriente, hay buena cantidad del recurso, pero como la calidad es deficiente, se tiene el propósito de contratar un operador para que la mejore. Gómez Rendón señaló que todas las resoluciones de licencias urbanísticas tienen factibilidad de aguas y solo hay un tanque en Rionegro, con capacidad de 5.000 metros cúbicos, que se desocupa en el pico de demanda de las 10 a.m.-12 m. En construcción hay otro, de igual capacidad, y se precisa de uno más, que puede valer 8.000 millones de pesos.

El secretario de Planeación tiene como norte la autoridad y el respeto a las normas. Por eso, a modo de conclusión, señala que “Rionegro ya no será más como el lejano Oeste, o sea un territorio sin Dios y sin ley”.

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