Desde hace 9 años la Fundación ha venido trabajando en unión con los recicladores, buscando una alternativa rentable que permita mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Con esto, podrán iniciar el proceso para recibir el reconocimiento y remuneración que se establece en el Decreto 596 para los recicladores que cumplan con los requisitos establecidos.
Actualmente, ocho de las organizaciones de reciclaje aprobadas por la Superintendencia de Servicios Públicos el año pasado corresponden a proyectos con los que ha trabajado la Fundación durante este tiempo, y dos de esas ya están haciendo efectivo el cobro de la tarifa estipulada. Para lograrlo 604 recicladores fueron certificados en competencia laborales, un peldaño más en la escalera de requisitos.
“El trabajo que se adelanta desde la Fundación contribuye a la materialización de los sueños de los recicladores y sus familias para que encuentren en el reciclaje un oficio digno”, afirmó Mabel Sánchez, coordinadora de la Fundación del Grupo Familia.
Experiencia
Maryuri Córdoba llegó a Cartago, Valle del Cauca, hace poco, desplazada por la violencia y encontró en el reciclaje un empleo digno. Gracias a este oficio y a los programas liderados por la Fundación Grupo Familia, su vida mejoró en un 90%.
Para Maryuri y sus compañeros, el apoyo de la Fundación Grupo Familia ha sido fundamental para tener una mejor calidad de vida gracias al permanente acompañamiento psicológico, productivo, educativo (primaria, bachillerato y educación técnica), educación financiera y con el mejoramiento de sus viviendas.
Colombia vive un momento histórico en el que los recicladores pueden tener acceso al pago de una tarifa por su labor. El Grupo Familia, desde su Fundación, apoya el reconocimiento y la remuneración de los recicladores a través de la promoción y aplicación de las políticas públicas para su inclusión. Ocho de las organizaciones aprobadas en todo el país, en el 2016, corresponden a los proyectos de la Fundación y 2 de estas ya hacen efectivo el cobro de la tarifa. Para esto, las organizaciones de recicladores deben inscribirse y ser aprobadas por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
El apoyo a los recicladores se hace a través de las Unidades productivas de reciclaje (UDER), que consisten en espacios físicos para comercializar y transformar el material reciclable. Las bodegas de propiedad de las asociaciones y cooperativas de recicladores, son el canal para crear organización social y la formalización de la actividad económica. Sin embargo, para mejorar los ingresos de los recicladores es necesario que cada vez más hogares y establecimientos se sumen a la cadena de reciclaje.
En 2016, gracias al trabajo y al compromiso de los recicladores, aliados y colaboradores de la Fundación, se beneficiaron 1.382 recicladores.