Desde que se vio forzada a huir de Colombia hace ya nueve años, no hay ni un solo día que Aurora no cargue con el dolor de haber perdido a 32 familiares masacrados por la guerrilla y ocultados por el Estado, un episodio que espera que nunca caiga en el olvido con la publicación el próximo martes del informe final de la Comisión de la Verdad.
“Es lo más terrible que me ha pasado”, afirma a Efe Aurora, nombre con el que protege su identidad esta mujer que es parte del millón de colombianos desplazados a otros países por el conflicto, según cálculos de la propia Comisión de la Verdad.
EFE
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