Autoridades judiciales aplicaron extinción de dominio a un conjunto de bienes de alto valor económico, ubicados en varios municipios del Oriente antioqueño, que estarían vinculados a las operaciones ilegales de un excabecilla del Clan del Golfo. La Fiscalía General de la Nación confirmó que los bienes, avaluados en más de 23.000 millones de pesos, habrían sido adquiridos con recursos provenientes del narcotráfico.
Las medidas se dan tras la extradición a Estados Unidos de Hernán Mauricio Zuluaga Bustos, alias “Mauro”, quien fue señalado como uno de los principales articuladores del tráfico de drogas por rutas marítimas desde el Golfo de Urabá hacia Centro y Norteamérica.
Gracias a las indagaciones realizadas por las autoridades, se identificó un amplio entramado de propiedades ubicadas en municipios como Marinilla y Sonsón, además de otros territorios del departamento, como Medellín, Puerto Triunfo y San Pedro de Urabá. En total, se trata de 30 bienes, entre ellos viviendas de lujo, vehículos, motocicletas y sociedades comerciales.
De acuerdo con la Fiscalía, estas propiedades estaban registradas a nombre de terceros cercanos al cabecilla con el objetivo de ocultar su origen ilícito y evitar su rastreo por parte de las autoridades. Todos los activos fueron entregados a la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración.
Este caso evidencia cómo municipios del Oriente antioqueño también han sido utilizados para ocultar bienes producto de economías criminales, lo que refuerza la importancia del seguimiento patrimonial como herramienta para debilitar a las organizaciones ilegales.
