El plástico no es malo en sí mismo; en los inicios de su uso fueron muy beneficiosos para el medio ambiente, permitiendo reemplazar el marfil, los cuernos de animales, el carey y otros materiales de origen animal y vegetal. Sin embargo, en la década del 60 el plástico pasó de ser usado sólo en productos de larga duración a emplearse para fabricar productos de un único uso, incluyendo empaques de todo tipo y las temidas bolsas desechables. De ahí en adelante todo se fue al traste… y ahora, 50 años después, vivimos en un planeta que se ahoga en trozos de plástico y en sociedades que siguen fabricando cosas desechables sin parar.
La bolsa plástica es un objeto cotidiano que se utiliza principalmente para transportar pequeñas cantidades de mercancías, cada minuto se usan 2 millones de bolsas plásticas. Para producir las bolsas que consumimos en 1 año, se necesitan más de 12 mil millones de barriles de petróleo; si continuamos así, en menos de 35 años los océanos tendrán más plástico que peces. Parecen inofensivas y las usamos todos los días; sin embargo, las bolsas de plástico son una amenaza para la salud del planeta.
Al principio eran blancas o semitransparentes, pero rápidamente los gigantes de las tiendas comercializadoras descubrieron que eran un buen escaparate para su publicidad, a través de su decoración con los símbolos de las marcas, constituyen una forma barata de publicidad para las tiendas que las distribuyen.
Hacer una bolsa de plástico tarda sólo unos segundos, luego se usa una o dos veces durante una semana y se tira, su desintegración promedia entre los 150 y los 500 años, menos del uno por ciento de las bolsas se recicla; ya que es más costoso reciclar una bolsa plástica que producir una nueva.
La gran mayoría acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto las ciudades como los ecosistemas naturales. En el mar su impacto puede ser letal para animales como tortugas, ballenas o delfines, que mueren tras ingerirlas.
Cada vez que usamos una nueva bolsa de plástico, los grandes empresarios del mundo van y consiguen más petróleo del Medio Oriente y lo traen en tanques, extrayendo recursos de la Tierra y destruyéndola tan sólo para usar durante 10 minutos una bolsa de plástico.
Si usamos una bolsa de tela, podemos ahorrar seis bolsas por semana; es decir, 24 bolsas al mes; 288 bolsas al año; 22.176 bolsas durante una vida promedio. En pocas palabras, reduciendo el uso del plástico se disminuirán considerablemente los niveles de contaminación ambiental.
¿Qué hacer?
Utiliza una bolsa reciclable, llevando a todas partes tu bolsa reutilizable.
Empieza por enfocarte en los 4 problemas más comunes:
1-Bolsas de plástico, pitillos, botellas de agua y vasos desechables, pueden considerarse los 4 monstruos del problema del plástico.
2-Revisa tus hábitos para identificar otros productos que puedas reemplazar
3-Dale una mirada al problema desde la perspectiva del consumidor
4-Infórmate y pasa la voz