Los deportes nacieron en la ciudad de California, EEUU, la cuna del descenso por gravedad, estos deportes extremos son de descenso por montañas en bicicleta, la diferencia entre uno y otro es que el Gravity Bike, es un deporte extremo de descenso en bicicleta, a través de un circuito especializado sin rocas, sin pantano, sin saltos, con polvo, con adrenalina, sin peraltes, sin cortados, con lágrimas y sudor. El Downhill, por su parte, es un deporte extremo de descenso por montaña en bicicleta, a través de un circuito especializado con rocas, pantano, saltos, polvo, adrenalina, peraltes, cortados, lágrimas y sudor, ambos con la muerte en la espalda, con el golpe más estrepitoso, a dos centímetros de distancia y la gloria a una milésima de segundo de tu mejor amigo. Son como dos “mellizos”, vienen del mismo lugar y se parecen mucho, pero a la final muy distintos.
En el Downhill lo más importante son los amortiguadores, los frenos, un buen agarre de la llanta en pantano, la resistencia a los golpes y la eficiencia de pedaleo. En el Gravity, lo más importante es que sea aerodinámica, pesada y un buen agarre de la llanta en el pavimento.
Si estos deportes son tan iguales ¿por qué uno es considerado deporte y el otro delincuencia?
Básicamente la respuesta es el espacio de práctica. Nos comenta José Luis Ribero Duque, de Cocorna. “El Dowhill exige un potrero no en muy buenas condiciones, que tenga ciertos requerimientos técnicos y estructurales, no muy caros y fáciles de lograr con un pico, una pala y un azadón, mientras que el Gravity Bike, por el contrario, exige una autopista, con buen pavimento, buenas curvas, larga, sin huecos y sin obstáculos, lo cual hace que en muchas partes del mundo sea un escenario casi que imposible de lograr”.
En Colombia, en especial en la región Andina, debido a sus maravillosas montañas, estos dos deportes se vienen practicando más o menos desde los años noventa. Niños, jóvenes y adultos han venido retando sus miedos y límites en diferentes escenarios, los del Downhill en trochas y potreros y los del Gravity Bike en autopistas y calles, lo que hace que se imposibilite tener espacios adecuados para la práctica del Gravity Bike y es lo que lo hace ilegal.
“Nuestros niños, niñas y jóvenes han venido arriesgando sus vidas y las de muchos otros en las autopistas, causando accidentes a ellos y a los que están circulando por la vía en el momento del “descuelgue”. El Downhill exige un mayor costo en la bicicleta, pero el Gravity exige un mayor costo en el escenario deportivo”, afirma José Ribero.
Las dos caras de la moneda
En el municipio de La Ceja, está prohibido por Decreto la práctica del Gravity Bike. El Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres, (Comger), acató la petición del Alcalde Elkin Ospina, para la prohibición de esta práctica, así como otras medidas restrictivas consignadas en el Decreto Municipal 051 del 16 de abril de 2018.
En el municipio de Cocorná se ha venido implementando un programa en el cual se fomenta la práctica del Downhill, y a través de este deporte se invita a los chicos de esa localidad que están haciendo Gravity Bike en la autopista Medellín-Bogotá, a mudarse a su deporte mellizo, el Downhill. Con esta iniciativa no solo se está tratando de solucionar una problemática social que está afectando el Oriente antioqueño y el Área Metropolitana de Medellín, se está instruyendo a estos jóvenes vistos como delincuentes y “gamines” en diferentes aspectos como el trabajo en equipo, liderazgo, cuidado del ambiente, construcción de senderos especializados en bicicletas de montaña, buenas prácticas del deporte, al igual que se les forma para generar deportistas de altos niveles que puedan en algún momento representar al país en los mundiales de Downhill.
“Prohibir no es la solución, esto en cambio da lugar a otro tipo de respuestas: rebeldía, odio y desacato a la autoridad. Lo mejor es guiar e impulsar las buenas prácticas dando un acompañamiento adecuado”, sostiene Afirma José Ribero. Desde el municipio de Cocorná, se invita a las diferentes Secretarías de Movilidad a no seguir criminalizando este deporte y más bien a impulsar esta pasión y sueños de nuestros muchachos, que tienen como meta ser los próximos campeones del mundo.
Dada la similitud de estos dos deportes, se cree que es una buena alternativa, porque ambos deportistas Downhilleros y Graviteros, buscan dos cosas: adrenalina y pasión.
