Una de las subregiones en Antioquia donde más se sintió el rigor de la guerra fue el Oriente Antioqueño, los resultados obtenidos en el Plebiscito hacen un llamado de atención sobre la salida negociada al conflicto con este grupo armado y en un futuro con otros actores ilegales.
Por: Carlos Humberto Gómez
El plebiscito es un mecanismo que brinda la Constitución para que los colombianos participen en las decisiones políticas que los afecta. La convocatoria hecha por el Presidente de la República buscaba que los colombianos refrendaran lo acordado en 4 años de negociaciones con el grupo insurgente de la FARC.
Los acuerdos que fueron presentados el 24 de agosto en Cuba, fueron consignados en un documento que recogía 6 puntos en los cuales se comprometieron tanto el gobierno como los guerrilleros: Reforma rural integral, Participación política, Fin del conflicto, Solución al problema de drogas ilícitas, Víctimas y justicia y Refrendación e implementación.
El pasado 26 de septiembre en Cartagena con presencia de la comunidad internacional, los países garantes y facilitadores del proceso, un importante número de representantes de las víctimas y otros invitados especiales, se realizó una ceremonia donde se confirmaba nuevamente las decisiones de la Habana.
La jornada democrática
El Plebiscito finalmente dio cuenta del sentir de los ciudadanos, según informó la Registraduría Nacional, en los consolidados a nivel nacional con un 99.97% de mesas escrutadas, el NO obtuvo un 50,21% frente al 49,78% del SI.
Este resultado dejaría sin piso jurídico los acuerdos que se habían logrado para terminar 52 años de guerra con el mayor grupo insurgente del continente y que había generado gran expectativa entre los colombianos, especialmente de quienes directamente habían sido sus víctimas (8 millones según cifras del gobierno).
Esta decisión obliga además a revisar los acuerdos y la voluntad de las partes para mantener los diálogos y buscar nuevamente para bien de los nacionales, escenarios donde se permitan conversaciones sin la confrontación que sólo dejó desolación y terror.
Así decidió el Oriente Antioqueño
En Antioquia fueron 10.354 mesas instaladas, donde 4.539.316 ciudadanos estaban habilitados para votar, a ellas solo asistieron 1.742.139 (99.9% de las mesas escrutadas), esto es una abstención del 62%. En el Oriente Antioqueño esta cifra fue de 227.901 lo que corresponde al 53% del potencial electoral.
En los 23 municipios de la subregión en 1.116 mesas podían votar 433.501 ciudadanos, de los cuales asistieron a las urnas 205.600 esto representa un 47% de participación.
Los resultados para el Oriente Antioqueño según el informe consolidado del 100% de las mesas fue de 190.001 votos válidos, de los cuales 127.482 (67.09%) fueron por el NO y 62.519 (32.9%) por el SI.
El único municipio de esta subregión que votó mayoritariamente por el SI fue Alejandría en la zona de Embalses, donde el 58.12% de los ciudadanos respaldaron la iniciativa gubernamental.
La polarización que había alcanzado no solo las negociaciones sino la convocatoria al Plebiscito dejó marcadas diferencias entre defensores y detractores, corresponde ahora al gobierno y la institucionalidad, aceptar la decisión de los colombianos que aunque no contundente si fue mayoritaria.
Convocar las fuerzas que lideraron el NO para reconocer un diálogo propositivo y menos incendiario y lograr sentar lo que serían las nuevas bases de un futuro acuerdo.