La fiesta popular de Cocorná, para la que se prepara el municipio en el mes de enero, ha sufrido transformaciones a lo largo de la historia; antiguamente celebrada a mitad de año bajo el nombre de Fiestas de la Panela, donde se tenían además de las agrupaciones musicales, reinado, carrozas, y por supuesto, la tradicional molienda de panela en el parque principal. Con el paso de los años, esta celebración se suspendió por efectos de la violencia y hacia el año 2004, con motivo del retorno de las familias al territorio, se transformaron en las fiestas del retorno; con el paso de los años, pasó a ser la fiesta de la molienda y el retorno, hasta que este año, se decide definitivamente celebrarla como la Fiesta de la Panela, retomando su nombre original.
Aunque estos cambios corresponden a las situaciones del entorno y a los comportamientos sociales, parece interesante que este año se haya decidido que no sea sólo la fiesta vista como los cuatro días del puente festivo de reyes, sino unir las otras actividades deportivas y culturales de fin y principio de año a la misma, de tal manera que sea la Fiesta de la Panela, una festividad de fin y principio de año. Así, los campeonatos de diciembre y de enero se unen a este evento, de modo que la fiesta iniciará con las actividades de diciembre y se complementará con las de enero, culminando con el tablado popular del 6, 7, 8 y 9 de enero.
Lo interesante de todo esto es que la celebración, vista sólo como los cuatro días de tablado popular, pierde su esencia de tradición y de cultura, pues termina siendo simplemente una cantina al aire libre. De alguna manera, y hay que decirlo así, luego de convertirse en fiesta del retorno, dejó de tener mucho de la tradición y de la esencia cocornense que antiguamente había tenido.
Ojalá los cambios de este año, además de sostenerse en el tiempo, se conviertan en motivo de la transformación definitiva del festejo, para que trascienda lo del tablado, que siendo importante, no es lo esencial. Una de las esencias de esta celebración, que hasta ahora se conserva, es la molienda de panela en que propios y visitantes disfrutan del proceso de este producto que es emblemático de la localidad y que encaja muy bien con la dulzura de la ciudadanía cocornense. Siempre se ha dicho que uno de los mayores atractivos de Cocorná es su gente, por algo, sigue siendo real el dicho “…donde nadie es forastero”.
Al unir esta identidad productiva desde la caña, a otras expresiones culturales como la música, la danza, el teatro, además de los paisajes naturales que adornan la localidad, toma fuerza ese nuevo identificador del municipio: “Cocorná, Dulce Aventura”.
Información y fotos de Cascada La Revista cascadacomunicaciones.com (Cocorná)