Editorial
La Noticia
Siendo poco más de la nueve de la noche del martes, 19 de octubre, fueron atacados con arma de fuego 4 jóvenes en el municipio de San Rafael en el parque ‘Mi Río’ cercano a la parte central de la localidad. Delincuentes que se movilizaban en motos dispararon fuertemente a estos jóvenes, en el lugar fallecieron 3 de ellos y otro mientras era atendido por el cuerpo médico.
Las víctimas fueron identificadas como: Cristian Quintero de 26 años, Santiago Cobo de 18 años, Elkin Emilio Gil de 16 años y Santiago Guarín de 21 años. El mandatario local, Libardo Ciro, lamentó los hechos y convocó un consejo de seguridad extraordinario. Con base en los datos de la Policía Nacional, este año han asesinado a nueve personas en San Rafael: dos con arma blanca y siete con arma de fuego
Contexto:
Mientras San Rafael celebraba sus 150 años de fundación, en el barrio Jardín, en la parte urbanada del municipio, está el parque Mi Río, un espacio para el disfrute de la comunidad, un escenario que fue protagonista y donde desafortunadamente, fueron asesinados los cuatro jóvenes que estaban reunidos alrededor de las rimas de rap. Aunque la presencia militar y el sobrevuelo de helicópteros buscaba dar la sensación de seguridad, la comunidad se mantienen silencio sobre la masacre
Los cuatro muchachos eran amigos, la gente en el pueblo los identificaba como asiduos seguidores de la música urbana. Por eso no era raro verlos en eventos culturales de la Semana de la Juventud y en las “Batallas de Hip Hop”, organizadas en la Casa de la Cultura de San Rafael.
De hecho, desde hacía dos años Cobo se dedicaba a componer y a subir a su canal de YouTube sus propias creaciones musicales, que al momento de su muerte sumaban siete. ¿Cuántas más pudo haber escrito si las balas no hubiesen truncado su vida?
Guarín, además de su afición musical, era integrante de un grupo ambientalista que ha puesto la lupa sobre los dos proyectos de construcción de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas sobre las afluentes de este municipio, tramitadas ante la autoridad ambiental Cornare, de las cuales una ya fue aprobada.
Por eso, al enrarecido ambiente en el pueblo se suma el temor de algunos ambientalistas de la región, quienes han interpretado el asesinato de Guarín —dos semanas después de su participación en una concentración social en defensa del Río Churimo— como una especie de mensaje de intimidación a quienes buscan la protección de los recursos naturales.
Descarte hipótesis
Bajo el más absoluto secreto por el temor, algunos habitantes de San Rafael se atrevieron a formular algunas conjeturas sobre las causas del ataque.
- Que los jóvenes posiblemente fueron consumidores de drogas, pero no se atreven a señalar que estuvieran enganchados a las redes de microtráfico que operan en el pueblo.
- Que eran “muchachos sanos” que no tenían problemas con nadie, o por lo menos conocidos, tampoco antecedentes penales ni había sobre ellos alguna amenaza directa de muerte.
- Que uno de los jóvenes atacados recibió un supuesto llamado de atención para que no consumiera droga en las calles del pueblo, pero sin precisar quién había hecho esa advertencia.
Despedida
Con una marcha por las principales calles de la localidad, en San Rafael se rindió homenaje a los cuatro jóvenes raperos asesinados. Vestidos de blanco y con carteles, los habitantes caminaron exigiendo respeto por la vida y evocando a los jóvenes.
“En San Rafael nos vestimos de dignidad para homenajear a los cuatro jóvenes asesinados. Con amor, lágrimas y también resiliencia decimos el arte no muere”, fue la expresión de Miguel Gutiérrez Ceballos, uno de los líderes de la localidad y quien fue de los primeros en visibilizar la masacre.
La matanza de estos jóvenes es un enigma para las autoridades, dado que ninguno registraba antecedentes judiciales y en la localidad eran reconocidos como muchachos dedicados a la música rap.
Reacciones
Frente a lo sucedido el secretario regional y sectorial de Seguridad Humana de Antioquia, Luis Fernando Suárez, expresó su solidaridad con las familias de los jóvenes asesinados. Informó que tras un consejo de seguridad con Fuerza Pública, Ejército y Alcaldía, se alertó sobre la presencia de actores ilegales, de grupos delincuenciales organizados que están generando una problemática subregional en los municipios aledaños a los embalses.
“Se crea un grupo especializado, con un fiscal especializado, con hombres de la Sijin de Antioquia, con hombres de la Dijin y que tienen como principal propósito esclarecer este homicidio y capturar lo antes posible a los autores”, dijo Suárez.
También anunció que la Gobernación de Antioquia ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos a las personas que den información que permita identificar a los autores de esta masacre.
Hasta el momento las autoridades no han revelado ningún resultado acerca de las investigaciones emprendidas.