Una mirada, un abrazo, una conversación cara a cara; son cada día más escasos.
En la era de los equipos “inteligentes”, parece disminuir las personas con esa misma característica de Smartphones, computadoras portátiles y tablets. Y así como es común en los seres humanos ese deseo de sociabilidad con sus pares, al parecer ya no es para hablar, sino para escribirse; ya no se ven a la cara sino que se envían selfies, aunque esos autorretratos pudieran llamarse selfish, al menos tendríamos un término más cercano a las nuevas relaciones humanas.
Varias son las campañas que alrededor del mundo abanderan la iniciativa anti-phubbing (Phubbing; utiliza el acrónimo de las palabras en inglés para teléfono (phone) y snubbing (menospreciar) y es el acto de ignorar al Otro en un contexto social, mientras se presta atención al teléfono o la computadora) Una de estas iniciativas es la que lidera Gary Turk, escritor y director británico.
Turk ha llamado a esta campaña Look Up (Levanta la mirada), en la cual invita a reflexionar sobre el uso excesivo del celular y las redes sociales. El diario El Comercio cita a Miguel Casafont, profesor universitario y experto en etiqueta y protocolo el cual fue consultado por el periódico La Nación de Costa Rica sobre el phubbing. Así define el docente estas nuevas prácticas culturales:
“Esto es como si años atrás se reunieran unos amigos a conversar y uno decidiera ponerse a leer un periódico. Es una clara grosería”.
Para él, hoy la regla debería ser que en la mesa no se ponen los codos ni el celular ni el iPad. El 97% de las personas consultadas en el sitio web afirmó que no sintieron provecho durante su comida por haber sido víctima de phubbing y que el 87% de los adolescentes de esa encuesta prefiere comunicarse vía texto que cara a cara.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de las consultas más inusuales, pero que se ha vuelto repetitiva, en los consultorios médicos y psicológicos es la de casos de personas que llegan con signos de “depresión” o “estrés” generados a raíz, según los pacientes, por el abuso o no uso de sus aparatos móviles.
Hoy en día en un mundo con mayor conectividad, las “redes sociales” construidas con base a plataformas informáticas móviles; no son más que herramientas virtuales, que sirven para informar, pero ¿realmente están comunicando? ¿Verdaderamente whatsapp, facebook, y twitter reemplazaran los espacios convencionales de construcción de redes sociales?