El barrio El Porvenir del municipio de Rionegro vivió cuatro días de celebración intensa, del 19 al 22 de enero, para conmemorar los 50 años de fundación de su parroquia, el Espíritu Santo. Este hito marcó medio siglo de historia en el que la parroquia ha sido testigo del crecimiento exponencial de la comunidad, ha acogido innumerables familias y ha servido como punto de encuentro espiritual.
El padre Hugo Alberto Zuluaga Salazar, actual párroco, compartió que esta celebración fue el resultado de un arduo trabajo que comenzó en 2024. Durante todo ese año, seminaristas del Seminario Nacional Cristo Sacerdote realizaron una misión en la parroquia, interactuando con las familias para fortalecer el sentido de comunidad y redescubrir juntos el significado de la vida parroquial.
Una celebración para honrar la historia
La celebración comenzó con una eucaristía especial de acción de gracias, en la que se rindió homenaje a los párrocos que, a lo largo de los años, han dejado su huella en la comunidad. Tras la misa, se llevó a cabo una tertulia titulada “Conozcamos nuestra parroquia”, en la que habitantes del barrio que estuvieron presentes desde los inicios del Porvenir compartieron anécdotas y memorias.
“Un dato que no se puede olvidar es cómo se construyó este templo: en 1975, 64 familias donaron $200 cada una para levantar la iglesia”, recordó el padre Hugo Alberto. Aunque el templo fue remodelado en 1994 por el padre Fernando Restrepo para ampliar su capacidad debido al crecimiento de la comunidad, ese primer esfuerzo simboliza el espíritu de unión que caracteriza a El Porvenir, un barrio que históricamente ha albergado personas de todos los rincones del Oriente antioqueño y que se ha convertido en insignia de nuestra región.
Eucaristías, lucernarios y un mensaje de gratitud
Durante los días siguientes, la comunidad participó en varias eucaristías, incluida una presidida por monseñor Flavio Calle Zapata, anterior obispo de la diócesis de Sonsón-Rionegro, quien también ha sido parte de la historia de esta parroquia. Uno de los momentos más conmovedores fue el lucernario nocturno, en el que los fieles, rodeados de luces y oraciones, agradecieron a Dios por las bendiciones recibidas a lo largo de estas cinco décadas.
El domingo 22 de enero, la celebración culminó con una misa solemne oficiada por el actual Obispo de la diócesis, Monseñor Fidel León, quien destacó el papel fundamental de la parroquia en la construcción del tejido social del barrio. Más de 60 sacerdotes, vinculados en algún momento con la parroquia, se sumaron a esta ceremonia, al igual que miembros del Concejo Municipal de Rionegro, la Alcaldía y toda la comunidad que la parroquia del espíritu santo ha visto crecer, pues ya son tres generaciones las que han encontrado en este templo un hogar donde siempre serán bienvenidos.
La parroquia como símbolo de unidad y fe
Además de ser un espacio de encuentro espiritual, la parroquia Espíritu Santo ha sido testigo del desarrollo de El Porvenir. Lo que comenzó como un pequeño barrio hoy es un lugar vibrante y lleno de vida, con una comunidad profundamente unida por la fe.
Durante la celebración el Padre Hugo Zuluaga destacó cómo la parroquia ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de la población. Uno de los cambios más visibles fue la diversificación de actividades parroquiales y la constante renovación de su infraestructura, siempre con el objetivo de fortalecer el servicio a los fieles.
Por ejemplo, la remodelación de 1994 permitió albergar a una comunidad que había crecido exponencialmente, pasando de ser un pequeño grupo de familias a una parroquia con cientos de miembros activos.
El futuro de la parroquia Espíritu Santo
La conmemoración de las bodas de oro no solo fue un homenaje al pasado, sino también una oportunidad para proyectar el futuro de la parroquia. Durante las celebraciones, se hizo un llamado a las nuevas generaciones para que continúen fortaleciendo el espíritu de comunidad y mantengan viva la tradición de participación activa en la vida parroquial.
En palabras del padre Hugo Alberto: “Estos 50 años nos invitan a mirar hacia atrás con gratitud, pero también hacia adelante con esperanza, reconociendo cómo Dios ha hecho historia con nosotros y seguirá iluminando nuestro camino”.
La parroquia Espíritu Santo, con su historia marcada por la unión, el compromiso y la fe, se reafirma como el corazón espiritual de El Porvenir, un lugar donde los sueños colectivos se hacen realidad y donde la comunidad sigue creciendo en armonía.
“Damos gracias a Dios por todo lo vivido y seguimos caminando juntos para construir el futuro de nuestra parroquia de la mano de Dios. Gracias a todos los que trabajaron incansablemente para esta celebración”, mencionan a través de sus redes sociales la parroquia.
Con estas bodas de oro, El Porvenir no solo celebró medio siglo de su parroquia, sino también la fortaleza de una comunidad que, con el Espíritu Santo como guía, continuará construyendo un legado de fe y amor.