A cientos de agricultores del oriente de Antioquia, el remedio les está resultando peor que la enfermedad. Sus cultivos se están secando y, en algunos casos, han desaparecido, en un intento de controlar las plagas con insecticidas de marcas reconocidos, pero que vienen siendo adulterados.
Aunque los controles de las autoridades en municipios como La Ceja y Rionegro no han cesado, EL COLOMBIANO conoció que algunos distribuidores siguen vendiendo plagicidas y otros productos agropecuarios falsificados.
Estos elementos son comercializados por valores inferiores a los que tienen los originales y llegan a las manos de los comerciantes, en la mayoría de los casos, por engaño.
Un delito con antecedentes
A finales de 2015, en La Ceja, uno de estos productos acabó con el sueño de un puñado de cultivadores de hortensia. Al rociar los sembrados con el insecticida ‘chiviado’ más de 60.000 plantas de la flor resultaron afectadas.
Ahora, en Rionegro, también en el Oriente, en una finca se han perdido más de 20 hectáreas de papa por la misma situación. Esteban Arbeláez, afectado por el insecticida malo, asegura haber sido engañado en su buena fe y, agrega, que aún le cuesta reponerse de las pérdidas millonarias.
“Perdimos el 50 por ciento del cultivo. Hicimos el reclamo a las empresas que producían el producto, nos solicitaron muestras de este y enviaron un ingeniero agrónomo a estudiarlo. La conclusión fue que era falso. Empezamos a mirar qué podíamos hacer con los comercializadores, pero la autoridad no nos entregó resultados”, dijo.
Óscar Rendón, secretario de Desarrollo Económico de Rionegro, dijo que no les han reportado daños a cultivos por insecticidas chiviados pero aclaró que tomarán medidas necesarias con el fin de evitar la problemática.
“Haremos control a todos los establecimientos autorizados para vender esos productos”, anotó.
En La Ceja, por su parte, desde el año pasado, con la afectación de los cultivos de hortensia, las alertas están prendidas. Alejandro Echeverri, director Agroambiental del municipio dijo que se sigue distribuyendo el producto falso y, por eso, desde la Administración local, se promueven campañas para evitar caer en ese engaño.
“Hacemos campañas con distribuidores y agricultores para un manejo responsable de la cadena de agroquímicos. La idea es que tengan instalaciones adecuadas para esa distribución”, aclaró.
No obstante esas inciativas, Arbeláez insistió en pedir mayor acciones por parte del ICA y la misma Policía, aun que ya se muestran operativos de incautación en la frontera con Venezuela.
Así mismo, ya se le sigue la pista a un señalado distribuidor de este material en oriente, y que según la denuncia de agricultores es conocido con el alias de “Chávez”.
