Según los informes son por lo menos unas 8.000 familias llevan 11 días sin agua en la localidad, la procuraduría ya le puso el ojo a la situación.
Desde el pasado 23 de abril no se está prestando el servicio de acueducto en el municipio debido a un deslizamiento de tierra que afectó la red de distribución.
Las empresa prestadora del servicio precisó que están haciendo trabajos para reparar las afectaciones, pero en la tubería siguen apareciendo más y más problemas, aunque esperan restablecer el servicio en los próximos días.
Para evaluar la efectividad de las intervenciones, se han hecho algunos ensayos que no han dado los resultados esperados.
El alcalde, Julián Muñoz, confía en que una última prueba definiría la estabilidad de la infraestructura gracias a los nuevos equipos que ayudarán a restablecer el servicio en el casco urbano. Actualmente el agua potable ha llegado a algunos hogares de forma manual.
Por ahora son cuatro carrotanques los encargados de distribuir el servicio.
A su vez, la Procuraduría pidió a los encargados de suministrar el líquido vital garantizar los estándares de calidad y buen servicio a pesar de la situación de contingencia que atraviesan
